Alineaciones:

Mallorca Palma Futsal: Luan Muller, Marlon, Chaguinha, Moslem y Tayebi. También jugaron Cleber, Rivillos, D. Saldise, Tomaz, Mancuso y Eloy Rojas.

Piast Gliwice: Tsypun, Bruno Graça, Bugański, Miguel Ângelo y Fideršek. También jugaron Lazzaretti, Vinicius Teixeira, Cadini, Szadurski, Mrowiec y Bertoline.

Goles: 1-0 Rivillos (min. 4); 2-0 Rivillos (min. 8); 3-0 D. Saldise (min. 15); 4-0 Mancuso (min. 33); 5-0 Eloy Rojas (min. 40).

Árbitros: Cédric Pelissier (Francia) y Victor Chaix (Francia). Mostraron tarjeta amarilla al local Marlon y al técnico rival Orlando Duarte y al jugador Vinicius Teixeira.

Pabellón: Palau Municipal d’Esports de Son Moix, 2.400 espectadores. Cuarto partido del Grupo B de la Elite Round de la UEFA Futsal Champions League.

Comentario:

El conjunto mallorquín logra la gesta de clasificarse para la fase final de la UEFA Futsal Champions League tras golear al Piast Gliwice polaco y firma una nueva página para la historia. Exhibición de poderío de un equipo que no deja de sorprender y que jugará las semifinales europeas en su debut.

Brutal, extraordinario, impresionante, brillante, sorprendente, magnífico. Se acaban los calificativos para definir la colección de gestas del Mallorca Palma Futsal, que firma un nuevo hito en su historia: jugará la Final Four de la UEFA Futsal Champions League en el año de su debut en Europa. Flipante. El conjunto dirigido por Antonio Vadillo dio una exhibición en el partido frente al Piast Gliwice con una contundente victoria por 5-0 que le dio el pasé a la fase final sin necesidad de esperar a la tercera jornada.

El conjunto palmesano salió a pista hiper motivado. Sabía que era su oportunidad, su día, el sitio perfecto para hacer historia y convertirse en semifinalista de la máxima competición continental en el año de su debut en Europa y en casa, con su afición. El equipo salió a no dejarse sorprender y a ganar. Sabía que era el partido más importante dados los resultados de la primera jornada y que el que ganara entraba por la puerta grande al olimpo reservado para los mejores del continente. El equipo salió a dominar y a mandar. Y lo hizo. Firmo un comienzo extraordinario, con intensidad, actitud y como si le fuera la vida en ello. Consiguió que el rival se centrase en defenderse de los ataques. Rivillos firmó diez minutos sublimes recordando a su mejor versión. A los cuatro minutos adelantó a los mallorquines tras un saque de esquina y apenas cuatro minutos después marcó el segundo con un potente lanzamiento que sorprendió al meta rival. El partido estaba de cara y todo a favor pero quedaba mucho por delante para no bajar la guardia y seguir con la misma intensidad. La profundidad de banquillo hace que el Mallorca Palma Futsal lleve los partidos a un nivel de exigencia difícil de aguantar para los rivales. Y si tienen el día son una máquina que funciona muy bien. Tenían el partido dominado y con un rival que apenas había asomado al área rival. No podía. El nivel del Mallorca Palma Futsal era tan superior que apenas podían centrarse en contener la avalancha de fútbol y ocasiones de los locales. Eloy Rojas mandó un balón al palo minutos antes de que Dani Saldise marcara el tercero cazando un rechace que abría las puertas de cumplir el sueño. Rivillos tuvo el cuarto pero el meta rival lo evitó. Cleber, incluso, falló un doble penalti en los minutos previos al descanso. Exhibición balear en una primera parte en la que rozó la perfección.

El tiempo jugaba a favor y el marcador también. Era momento de calmar los ánimos, no dejarse llevar por la situación y mantener el nivel en la segunda parte para que el rival dejara de creer en sus opciones a medida que avanzara el partido, pero el Mallorca Palma Futsal no iba a dejar escapar la oportunidad de su vida. El equipo manejó la situación a la perfección, no cedió espacio y el rival apenas llegó a la portería defendida por Luan Muller. Los mallorquines buscaron ampliar la ventaja para cerrar su clasificación para las semifinales pero no acertó con las ocasiones. Se jugaba a lo que quería el cuadro de Vadillo, que se defendía con el balón. Mancuso marcó el cuarto que ya sentenció el partido y que hizo que la grada ya cantara y jaleara a los suyos celebrando una clasificación histórica. La grada comenzó a ser una fiesta disfrutando de un momento único y que disfrutaron los 2.400 aficionados que acompañaron al equipo el jueves noche. La fiesta se cerró con el quinto gol de Eloy Rojas, que dio paso a las celebraciones en la pista cuando sonó la bocina. Momento histórico para el cuadro balear, que se vuelve a superar.

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