El Mallorca Palma Futsal inicia una intensa semana con la visita este sábado al Viña Albali. Un punto garantizaría el playoff de forma matemática a falta de siete partidos. Moslem y Gordillo, bajas para el partido.

Quedan ocho jornadas para el final de la fase regular y el Mallorca Palma Futsal tiene en su mano la opción de certificar la plaza para el playoff de forma matemática. Le basta con sumar un punto en su visita al Virgen de la Cabeza de Valdepeñas este sábado (19:00 horas / LaLigaSportsTV) para sellar su clasificación para la fase final. Incluso, se puede dar el caso de que los mallorquines se clasifiquen de forma matemática antes de finalizar su partido si el Real Betis no gana a ElPozo Murcia en el encuentro que comienza una hora antes del partido de Valdepeñas. Son las dos circunstancias que darían el billete para el playoff con la mayor antelación de la historia para el cuadro balear como resultado de una campaña extraordinaria hasta la fecha. Los de Antonio Vadillo quieren seguir haciendo historia más allá de certificar su presencia en una nueva fase final y afrontan una semana clave para mantener la segunda posición en la clasificación y presionar al Barça en el sueño de alcanzar el liderato, que tienen a tres puntos. Van a jugar tres partidos de Liga en apenas una semana con la primera parada en Valdepeñas para jugar frente a un rival directo cada temporada en la lucha por competir por las fases finales. El rendimiento del cuadro isleño está siendo tan sobresaliente que aventajan en dieciocho puntos a un equipo que está llamado a luchar con el Mallorca Palma Futsal, un registro que define el nivel del equipo en la fase regular de este curso. Pese a la diferencia de puntos, el partido no será nada sencillo porque se enfrenta a un rival que cuenta con una plantilla con jugadores de mucha calidad y en una pista en la que suele ser muy difícil puntuar aunque las estadísticas son favorables a los isleños, que solo han perdido un partido en sus cinco visitas en toda la historia por las dos victorias y los dos empates conseguidos en los últimos años. Los mallorquines ganaron el año pasado en su último partido en Valdepeñas y también ganaron en Son Moix este curso pero es un partido trampa. Los mallorquines encadenas cuatro victorias seguidas en la Liga frente a las derrotas seguidas de su rival, que está obligado a ganar para no complicarse su presencia en el futuro playoff, lo que supondrá una mayor dificultad por las necesidades del equipo manchego.

La realidad es que el cuadro palmesano no puede fallar ni relajarse porque la pelea por la cabeza de la Liga es y se presume que será una batalla hasta la última jornada. Antonio Vadillo podrá contar con los mismos que ganaron a ElPozo Murcia la semana pasada ya que Moslem Oladghobad sigue sin entrenar con el equipo por los problemas que arrastra en los abductores. La mejor noticia para el iraní es que sufre una sobrecarga y no tiene retura por lo que se espera que en las próximas semanas pueda estar disponible. Él y Jesús Gordillo serán las bajas para el partido. Vadillo reconoce que “sabemos que Valdepeñas viene de una mala dinámica, pero es una pista muy compleja en la que es muy difícil sumar puntos. Es un grandísimo equipo, más allá de que últimamente los resultados no les están acompañando y nos van a exigir estar a nuestro máximo nivel si queremos traernos los tres puntos”, a lo que añade que “son un grandísimo equipo, con un muy buen entrenador, con un pabellón y una afición que empuja mucho a su equipo cuando juegan de local y es una auténtica olla a presión que imposibilita la comunicación porque no se oye y tienen jugadores de mucha calidad. Nos exigirán hacer un gran partido y saber manejar muy bien el tiempo y entiendo que será un partido muy igualado, que se decidirá por detalles”.

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