Alineaciones:

FC Andorra: Nico Ratti, Pampin(Héctor, 45′), Mika Mármol, Pastor(Sinan Bakis, 62′), Alti(Adri, 82′), Iván Gil, Jandro, Bover(Mustapha Bundu, 53′), Jacobo, Carlos M., Valera(Christos, 82′).

UD Ibiza: Fuzato, Escobar(Javi Vázquez, 45′), Fauto Grillo, Martín, Joseda, Herrera(Appin, 45′), Morante, J.Serrano, Coke(M. Mauro, 68′), Ekain(Suleiman, 75′), M. Bogusz.

Goles: o-1 Coke(6′), 0-2 Ekain(25′). 1-2 Sinan Bakis(74′), 2-2 Christos(84′)

Árbitro: Aitor Gorostegui Fernández asistido en bandas por Javier Merino Sánchez y Ion Rodríguez Portela. 4º árbitro Antonio Monter Solans. VAR Daniel Ocón Arráiz. AVAR 1 DAvid Gálvez Rascón.

Tarjetas: amarillas para Bover(30′), Jacobo(71′) por el FC Andorra y para Escobar(40′), Javi Vázquez(72′), Fuzato(82′), Suleiman(86′) y Fausto Grillo(90′) por la UD Ibiza

Comentario:

Sin hacer prácticamente nada, el Ibiza se ha encontrado con un 0 a 2 en Andorra gracias a dos acciones a balón parado. Un córner y un penalti le han puesto en el camino de la victoria, hasta que a su entrenador, Lucas Alcaraz, le ha entrado un ataque de pánico. Tras marcharse al descanso con una renta de dos goles, el conjunto ibicenco ha querido protegerse con más músculo en la medular y la entrada de un tercer central. El miedo le ha podido. Los locales le han encerrado en su área en el segundo acto y tras muchos minutos de achicar agua, el Ibiza se ha tenido que conformar con un punto que sabe a descenso (2-2).

Un gol de cabeza de Coke en un córner y un penalti transformado por Ekain han puesto en el marcador el 0 a 2 a los 27 minutos de partido. En vez de ir a por el tercero y sentenciar el choque, el cuadro insular se ha borrado del partido. Como un erizo, ha querido repeler los golpes en vez de tratar de asestar uno definitivo y Bakis, en el 75, ha recortado diferencias y Almpanis, diez minutos más tarde, ha neutralizado la ventaja que había adquirido su rival.

El punto se antoja del todo insuficiente para el Ibiza si quiere salvar la categoría, pero lo malo no es empatar en Andorra, que podría verse incluso como un buen resultado, sino cómo se ha producido el 2 a 2 con el que ha terminado el choque. El miedo es una respuesta de supervivencia que también te puede llevar a lo contrario. Le ocurre a la UD Ibiza, un equipo desahuciado por su pavor al combate y atado al manual de conducta impuesto desde el banquillo, que le hace rehuir la lucha y le impide rematar la faena cuando lo tiene a mano.

Sometido y sin audacia, el cuadro de Alcaraz sigue siendo devorado poco a poco por la competición y los depredadores que la habitan, más hambrientos y avezados. Agazapado y temeroso y sin la más mínima intención de buscar el modo de que asestar un zarpazo definitivo a su adversario cuando lo tiene malherido, es, y seguirá siendo, presa fácil. Podrá empatar, incluso ganará algún partido de aquí al final, pero de ahí a la salvación media un trecho demasiado grande para los cobardes.

El Andorra, la antítesis del Ibiza en cuanto a juego, ha tardado en dar caza al Ibiza cuando este ha logrado abrir brecha en el marcador. Pero solo ha tenido que cavar una zanja profunda para hallarle tiritando en el fondo de la madriguera. Ese agujero sin escapatoria en el que se atrinchera por sistema, aun a sabiendas del desenlace que le espera, y que hoy ha vuelto a ser su tumba. Porque de poder sumar tres puntos que abrieran una pequeña puerta a la esperanza, ha sumado uno que no le saca de pobre y que le conduce directo al abismo.

Quedan diez jornadas para que acabe la Liga, y ni aun ganando todos los partidos, el Ibiza podría asegurarse al ciento por ciento la permanencia. Los tres puntos de hoy eran vitales, pero al Ibiza se le ha nublado el horizonte con el mensaje de temor que se ha trasmitido a los jugadores desde el banquillo, donde Alcaraz hoy podría haber apagado las críticas recibidas y en vez de eso, las ha avivado.

Redacción
noudiari