Javier Aguirre nos ofrece este titular en rueda de prensa, ¨sobró un córner», y razón no le falta tras el partido realizado por sus jugadores ante el Real Madrid. El Mallorca vendió cara la derrota y consiguiente proclamación de los blancos como campeones de invierno.

La primera parte fue una constatación evidente sobre el césped, de lo que había dibujado Aguirre en la pizarra, un Mallorca con un 5-4-1 bien plantado sobre el campo, minimizando a un Madrid que no encontraba ningún resquicio por donde hacer daño a Rajkovic, el Madrid dominaba pero el Mallorca mandaba, el dominio y juego madridista llegaba hasta donde permitían los bermellones, sin pasar grandes apuros y alejando el balón de su campo a base de pases largos para la carrera de Larin, que mientras se peleaba en solitario con los defensas blancos por alcanzar la posesión, el resto del equipo volvía a recomponer sus líneas para esperar a los blancos que se iban desquiciando, por momentos, ante la inexpugnable doble muralla mallorquinista. Rajko sólo tuvo que esforzarse a fondo en una acción a los 37 minutos, eso sí, realizó una gran parada neutralizando un potente disparo de Vinicius que llevaba marcado el sello para convertirse en golazo. Paradójicamente, pese al dominio blanco, fue el Mallorca quien dispuso de la más clara ocasión de abrir el marcador en una jugada que acabó en los pies de Dani Rodríguez en banda izquierda, centró al área y Antonio Sánchez remató de cabeza estrellando el balón en el larguero y rebotando sobre la línea de gol, con un Lunin totalmente batido.

La segunda parte comenzó con un Mallorca que daba la impresión de querer algo más que sufrir atrás y parar al Madrid, dio un pase al frente con Dani Rodríguez, Antonio Sánchez y Morlanes  con ganas de llegar a Larin a base de posesiones más largas y con criterio, siempre acompañados por el todo campista Samu, incluso Pablo Maffeo se animaba a acompañar en esta tarea que despistó a los madridistas que esperaban al Mallorca de la primera parte. A los 50 minutos de juego, precisamente Maffeo dispuso de una buena ocasión al disparar fuera de volea, tras una mala salida de Lunin en un córner. En el minuto 54 otra vez el palo salva a un Lunin batido, pese a su estirada, fue Samu quien lanzó un gran zurdazo desde lejos raso y potente a la base del poste izquierdo de la portería de Lunin. El Mallorca se venía arriba y hacía soñar a sus seguidores, tan arriba como se fue el disparo de Antonio Sánchez a los 57 minutos en otra buena ocasión, obstaculizado por Carvajal. El Madrid también tuvo la suya a los 69 minutos, Rodrygo se planta en el área y cuando parece que lo tiene todo a favor para marcar, Rajko saca una gran mano y su rechace va a la cabeza de Brahim que remata al palo con la portería vacía. Para afrontar el último cuarto de hora, Aguirre realiza un triple cambio, siempre hombre por hombre sin tocar nada más, se trataba de inyectar frescura a lo que ya iba por buen camino, el desgaste de los sustituidos había sido importante; entran Sergi Darder, Mascarell y Abdón por Morlanes, Dani y Larin.

Todo continuó igual hasta el córner fatal con el que el Madrid consiguió el triunfo, lanza Modric, se eleva Rüdiguer con todo su poderío físico y la clava en la escuadra sin que Rajkovic pudiera hacer nada, ante el remate del alemán que se elevó sin la oposición de Antopnio Raillo al que tenía absolutamente «abrazado y maniatado» Carvajal en lo que el árbitro debió entender un simple blocaje.

Gran partido del Mallorca que mereció más, en cualquier caso esta es una de las derrotas en la que sí se puede ver el vaso medio lleno. Ahora toca demostrar esta mejoría el día 13 en Son Moix ante el Celta, el equipo vigués siempre vinculado a los grandes eventos mallorquinistas, el último que jugó en el Luís Sitjar ahora será el ilustre invitado en la inauguración del Nou Son Moix.