Alineaciones:

RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo (Radonjic, 79′), Gio González, Raíllo, Nastasic, Lato Morlanes (Mascarell, 59′), Samú Costa(Sergi Darder, 59′), Antonio Sánchez(Abdón Prats, 59′), Dani Rodríguez (Cyle Larin 86′), Muriqi.

Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez (Militao, 89′), Rüdiger, Nacho Fernández, Mendy; Tchouaméni, Modric (Carvajal, 86′), Fede Valverde, Bellingham (Camavinga, 63′), Brahim (Vinícius, 63′) y Joselu.

Gol: 0-1 Tchouaméni(48′).

Árbitro: José María Sánchez Martínez asistido en bandas por Raúl Cabañero Martínez y Juan José López Mir. 4º árbitro José Antonio Sánchez Villalobos. VAR Santiago Jaime Latre. AVAR Alfredo Rodríguez Moreno.

Tarjetas: Amarillas a Raillo(16′) y Muriqi(83′)  por el RCD Mallorca y a Lunin(85′) por el Real Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de LaLiga disputado en el estadio Son Moix ante 23.244 espectadores, la mejor entrada de la temporada. El Mallorca, subcampeón de la Copa del Rey, tuvo un gran recibimiento a su llegada al estadio. Las peñas repartieron 5.000 caretas del delantero mallorquín Abdón Prats como homenaje a uno de los ídolos de la afición.

Comentario:

El Real Madrid suma tres puntos en Son Moix y deja al Mallorca a seis de distancia de la zona de descenso, en un partido con poca historia y sin sorpresas. La puesta en escena y el guion ha sido el esperado en todo menos en el resultado, para el Mallorca. Javier Aguirre cambió el sistema utilizado últimamente, con dos puntas, para plasmar un claro 5-4-1, más que previsible ante la calidad del líder con la intención de maniatarlo, minimizando el daño que pudiera hacer. De hecho, lo consiguió durante toda la primera parte, con un Madrid que no encontraba ningún espacio ante el gran trabajo y buen posicionamiento de los bermellones. La única ocasión que dispuso el equipo blanco fue de un lejano disparo de Bellingham que se estrelló en el larguero. El Mallorca también tuvo la suya al rematar Raillo un córner de buen cabezazo que despejó Lunin con apuros. Se llegó al final de la primera parte con un Mallorca algo más suelto que la primera media hora, ya no sólo se defendía bien posicionado atrás, también empezaba a hacerlo con balón, con posesiones más largas, sin prisas para llegar al área rival, asegurando los pases, para evitar ninguna contra blanca, finalizando siempre las jugadas o, sin reparos, retrasar el balón hacia Rajkovic e iniciar de nuevo la jugada, invitando al Madrid a dejar algún espacio en su espalda.
Volvió Maffeo en banda derecha realizando un buen partido, algo más flojo de lo habitual se mostró Toni Lato en el lateral izquierdo, mientras Gio, Raillo y Nastasic mostraron la sobriedad ya conocida. Antonio Sánchez, Dani Rodríguez y Morlanes también cumplieron con la inestimable ayuda de Samu, y un Muriqi incansable.

La segunda parte todo cambió, el equipo merengue se encontró con el gol del 0-1 al poco de reanudarse el juego, con un gol de Tchouameni tras disparo semejante al que había probado Bellingham en la primera parte, pero en esta ocasión el balón tocó en la espalda de Morlanes y describió un efecto que sorprendió a Rajkovic que nada pudo hacer. Javier Aguirre reaccionó con un triple cambio, dando entrada a Sergi Darder, Mascarell y Abdón sustituyendo a Antonio Sánchez, Samu y Morlanes, cambiando el dibujo a 5-3-2 con Abdón acompañando a Muriqi. Abdón Prats dispuso de una buena ocasión para empatar de zurdazo cruzado, pero lo que quedó claro desde el cambio de dibujo fue el porqué del planteamiento inicial de Aguirre, durante toda la segunda parte se veía más cerca el 0-2 que el empate. Pese al gran trabajo de los jugadores bermellones, la calidad de los blancos se iba imponiendo y dispusieron de las ocasiones más claras, Rajkovic impidió el gol a Brahim, Nastasic sobre la línea de gol y pegado al palo se lo negaba a Valverde con un Rajko batido. Por si no fuera poco el sufrimiento entró Vinicius que aportó frescura en ataque, buscando los uno contra uno desde banda hacia adentro consiguiendo ciertos desajustes en la defensa bermellona. De perdidos al rio debió pensar Aguirre y dio entrada a Radonjic por Maffeo, pasando a defensa de cuatro. Aún con todo lo comentado el Mallorca tuvo dos claras oportunidades de empatar, un chutazo impresionante de Sergi Darder que no fue gol por la gran estirada de Lunin, y en el minuto 94 la tuvo Muriqi al ganar en el salto a Lunin y quedar el balón en los pies del pirata, pero el portero reaccionó a su fallo evitando el gol ante su intento de remate. Larin también entró unos minutos en sustitución de Dani sin tiempo para nada. Resaltar la gran ovación de la afición dirigida a Abdón Prats en el minuto «9», coreando su nombre como muestra de su especial cariño, considerándolo el gran damnificado del partido de la final de Sevilla.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.