Alineaciones:

Deportivo Alavés: Sivera; Tenaglia, Abqar, Pica, Manu Sánchez; Blanco, Protesoni (Guevara, min.17); Carlos Vicente, Rebbach(Carlos Martín, min.91), Guridi (Stoichkov, min.80); y Kike García (Toni Martínez, min.91).

RCD Mallorca: Román; Maffeo, Copete, Raíllo, Lato; Dani Rodríguez (Luna, min.79), Robert Navarro (Antonio Sánchez, min.69), Morlanes, Mascarell (Prats, min.78), Chiquinho (Muriqi, min.57); Larin (Darder, min.69).

Goles: 1-0, min.76: Guridi.

Árbitro: González Fuertes

Tarjetas: al entrenador local Luis García Plaza (min.35), a los jugadores del Alavés Kike (min.10), Pica (min.35) y Abqar (min.44), y al visitante Chiquinho (min.53).

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Mendizorroza de Vitoria ante 17.212 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos por la dana en Valencia.

Comentario:

El Mallorca muestra su peor cara y resucita al Alavés que llevaba cinco jornadas contando los partidos por derrotas. Tal como ocurriera en la visita a Cornellá, dando vida a un equipo que no recordaba su última victoria.
A pesar de ello, nada que ver un caso con el otro, casuística absolutamente distinta. En Cornellá se sucedieron las ocasiones mallorquinistas mientras los pericos pedían el tiempo. Hoy nada que ver, ni fútbol ni ocasiones.
Alguien dijo lo de que «el trabajo duro vence al talento si el talento no trabaja duro», pero con tanto talento en el banquillo, quizás seis cambios fueran excesivos, demasiada ventaja para un Alavés muy flojo.
La imagen de Muriqi, Sergi Darder, Antonio Sánchez… en el banco resultaba curiosa, más aún sin poder contar con Samu.
Con todo ello se jugó a lo que quería o podía el equipo albiazul, juego vertical con más patada a seguir que fútbol, sin control en la medular.
Se llegó al descanso con un 0 para ambos.
La segunda parte dio comienzo con más de lo mismo. Cuando Jagoba Arrasate dio entrada al que marca las diferencias en ataque y a los peloteros que podrían haber marcado el punto de pausa y dominar el centro del campo ya era tarde, el partido ya estaba inmerso en una dinámica muy marcada y difícil de frenar. Todo apuntaba al empate a nada cuando Guridi se encontró con un mal rechace, en jugada desgraciada, de la defensa bermellona y marcó a placer el 1-0.
El Mallorca no se rindió, como es habitual, y luchó en busca del empate, pero el mal camino ya estaba muy trazado y no se pudo cambiar de via.
Seguro que el bueno de Arrasate tiene argumentos de sobra para haber realizado este experimento, rotación o lo que fuera. Pero no es menos cierto que al aficionado le hubiera gustado ver salir al equipo con todo, que a toro pasado parece claro que se hubiera podido ganar a este Alavés, llevarse la inmensa alegría de dormir terceros en la clasificación y esperar al Atlético de Madrid con toda la tranquilidad del mundo, con todas las rotaciones que fueran necesarias.
En cualquier caso, máximo respeto y admiración a Jagoba Arrasate y equipo por la gran temporada que se viene realizando.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.