Revelación o no, lo cierto es que se trata de una realidad tan soñada como esperada fruto del trabajo bien hecho en todos los estamentos del club y auténtica comunión con su afición.

Los de Arrasate quieren seguir pensando en cerrar la salvación y no hablar de objetivos mayores, aunque sólo estén a 3 puntos de los dígitos que la pasada temporada marcaban la línea salvadora. Cierto que la salvación estuvo muy barata, pero no es menos cierto que este año la línea la está marcando el Espanyol de Barcelona con 15 puntos a día de hoy, «si fa no fa».

Derecho tienen a ello y máximo respeto. Pero el aficionado también ejerce su derecho a soñar, motivos ofrece este equipo. No se trata únicamente de los puntos cosechados, lo que agrada es la forma y el cómo se han conseguido. Tendríamos que retroceder a tiempos de don Héctor Cúper para ver estos números y una afición tan ilusionada.

En el partido de hoy el Getafe empezó sorprendiendo al Mallorca saliendo con mucha intensidad y en unos primeros minutos en los que pudo marcar en dos ocasiones, pero Greif paró con buenas intervenciones. Los mallorquinistas respondieron con dos ocasiones muy claras, Sergi Darder no encontró portería al aprovechar un gran pase de Pablo Maffeo ganando la espalda a los defensas, y Asano tampoco acertó por muy poco ante el portero local. La segunda media hora fue controlada por el equipo bermellón, hoy de amarillo, sin sobresaltos, demostrando haber trabajado mucho el partido, sabiendo lo que le esperaba y como contrarrestarlo.

La segunda parte continuó con un Mallorca bien plantado escondiendo el balón a un Getafe al que le habían cambiado el guión y llegó el gol de Larin, marcado al transformar un penalti de forma magistral ,que había provocado él mismo al ganar un balón en carrera forcejeando con Berrocal que le cometió la falta al entrar en el área.

El Getafe buscó el empate hasta el final con tantas ganas como desacierto, demostrando el porqué de los pocos goles marcados en lo que va de campeonato. Al encontrarnos con un ataque sin ideas buscando a una de las mejores defensas, difícil era pensar que el Mallorca se fuera sin los tres puntos. La única manera por donde buscaba llegar el equipo madrileño, según pasaban los minutos, fue con balones directos al área o a base de luchas cuerpo a cuerpo. Evidentemente no fue una buena idea, este Mallorca puede tener días mejores y otros no tanto, pero a luchar a cara de perro cuando hace falta no le gana ni el Getafe. Como bien dijo Sergi Darder, acabado el partido, hay que saber jugar con traje y con el mono de trabajo según convenga. Poco podríamos añadir, esto se consigue con jugadores como él y todos sus compañeros y el profe Jagoba Arrasate y su versatilidad táctica.

Ahora toca disfrutar de las merecidas vacaciones. Tiempo habrá para visitar a los de Pasarón en Copa y disfrutar de una super copa Allende las fronteras.

Bones festas de cap d’any a tothom i fins 2025.