
Alineaciones:
PE Sant Jordi: Adrián Rojo, Nicholas Rozo, Gady Damián Randazzo, Juan A Ramon, Elías Javier Siligato, Ignacio Rosillo, Xairo Rial, Walter A Gonzalez, Marcos Escandell, Agustin Carella y Esteban Damián Mascareña.
Sustituciones: Federico Damián por (min.53), Sergi De Dalmases por Juan A Ramon (min.62), Juan Martin por Walter A Gonzalez (min.68) y Nyankoye Michel por Xairo Rial (min.68)
Manacor: Guillem Caldentey, Sergi Vecina, Fernando Albert, Antoni Florit, Marcos Arriaza, Alberto Pareja, Raúl Acedo, Diego Granados, Antoni Torregrosa, Lorenzo Riera y Miguel Llompart.
Sustituciones: Llorenç Garau por Marcos Arriaza (min.62), Pere Vidal por Raúl Acedo (min.68), Jaume Matamalas por Miguel Llompart (min.68), Alejandro Garcia por Alberto Pareja (min.75) y Pedro Miguel por Antoni Florit (min.75)
Goles: 0-1 Alberto Pareja (min 21) y 0-2 Alberto Pareja (min 53)
Árbitro: Manuel Gómez Gómez. asistido por Carlos Aguilar Illas y Haj Moussa Oussama.
Tarjetas: Elías Javier (amarilla, min 18), Agustin Carella (amarilla, min 43), Gady Damián (amarilla, min 55), Esteban Damián (amarilla, min 64) y Federico Damián (amarilla, min 72) para el PE Sant Jordi. Marcos Arriaza (amarilla, min 26), Llorenç Garau (amarilla, min 82) y Lorenzo Riera (amarilla, min 88) para el Manacor.
Comentario:
En el Kiko Serra, donde tantas veces se ha respirado lucha y esperanza, esta jornada el silencio fue más elocuente que cualquier cántico. El Sant Jordi cayó por 0-2 ante un Manacor práctico y contundente, y ese tropiezo, lejos de uno más, huele a sentencia anticipada. Aunque la matemática aún no cierra del todo la puerta, la realidad futbolística dibuja un horizonte sombrío para los verdinegros, que con solo 27 puntos en el casillero y doce por disputar, están a siete de una permanencia que se ha vuelto escurridiza.
El equipo dirigido por Carlos Tomás volvió a mostrar síntomas de fatiga anímica. El fútbol, tantas veces injusto con los que pelean desde abajo, esta vez volvió a castigar sin piedad. Dos goles de Alberto Pareja, uno en cada parte, bastaron para que el Manacor se llevara los tres puntos y dejara al Sant Jordi con un pie (y tres cuartos del otro) en Regional.
No hubo heroicidades esta vez, ni revoluciones de último minuto. Lo que se vio fue un equipo que, pese a la voluntad y el esfuerzo, no encuentra el camino ni el gol. La falta de acierto en los metros finales y una defensa que ya no impone respeto han ido cavando un agujero del que ahora solo una gesta mayúscula podría rescatar al conjunto salinero.
A falta de cuatro jornadas, el margen de error es inexistente. Cada encuentro es ahora una final, y la primera de ellas llegará el próximo fin de semana en Sant Antoni, en un derbi ibicenco ante el Portmany que podría marcar un antes y un después. Un empate sería un mal menor; una derrota, probablemente, el adiós definitivo a la Tercera RFEF.
Redacción
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