El Penya Ciutadella finalizó su primera temporada en la División de Honor juvenil consiguiendo con creces su objetivo de la permanencia. Considerado por muchos como la «cenicienta» del campeonato antes de iniciarse el mismo, conforme fue avanzando la competición demostró que tenía argumentos suficientes como para ganarse el respeto de los rivales, y finalmente acabó el décimo con 36 puntos, lejos del descenso.

Pero las actuaciones pasadas no son garantía para el futuro y el técnico Tóbal Tudurí, renovado semanas después de acabar la liga, lo sabe perfectamente. Después de haber tamizado la isla en busca de refuerzos de calidad, ha firmado a siete futbolistas y pretende a dos más.

Los firmados son Eric Pons (mediapunta, Unión), Álvaro del Río (mediocentro, CE Alaior), Sergio «Virolla» Pons (mediapunta, CE Alaior), Josep Sales (centrocampista, CE Ferreries), J. Clavijo (mediocentro, At. Villacarlos) y J. Peña (delantero, At. Villacarlos). Interesan y están en conversaciones el portero Nacho (Unión) y el extremo derecho Carlos Romero (CD Menorca).

Pero todo ello, sin ser poco, no es suficiente. A sabiendas de que la División de Honor cada vez es más exigente, el club intenta buscar alternativas para mejorar lo que ya tiene. La necesidad, la imaginación y sus contactos le han llevado a ponerse en contacto con la Fundación que dirige el goleador y «tricampeón» con el FC Barcelona Samuel Eto’o.

La pretensión de Tudurí es la de poder hacerse con la cesión de tres o cuatro jugadores de la escuela de fútbol del camerunés, a sabiendas de que sería la guinda del pastel de una plantilla a la que, con lo que ya posee -la experiencia que atesoran los jugadores que jugaron este año será muy valiosa para el siguiente- y los refuerzos locales que ya tiene atados, debe intentar superarse.

DIARIO DE MENORCA