Directivos del CE Alaior y del Penya Ciutadella cuyos equipos cadetes protagonizaron una pelea lamentable el pasado domino en el partido que les enfrentó a ambos en el campo de Los Pinos, han mantenido esta semana dos reuniones para unir posturas y tratar de solventar esta desagradable situación de la mejor manera posible.

A la espera de lo que dictamina el subcomité de Competición de la Junta de Menorca en torno a los hechos, representantes de los dos clubes escriben hoy en este diario sendas cartas. En una de ellas, el delegado de campo del CE Alaior niega que él hubiese informado al árbitro, como indicó éste en el acta, sobre una presunta agresión del entrenador del Penya, Miguel Ametller, al jugador alaiorense, Rubén Alisente que fue quien inició la pelea. La otra carta es del propio técnico quien asegura que en ningún momento incurrió en la falta por la que se le ha acusado y por la que ha sido denunciado, por el propio jugador, ante la Guardia Civil.

En las últimas horas el CE Alaior ha sugerido al padre del jugador la conveniencia de que retire la denuncia puesta contra el técnico ciudadelano a partir de que el delegado de campo asegura que él no transmitió esa información al árbitro. El presidente del Alaior, Toni Alzina, dijo el domingo que él no vio esta agresión. En todo caso precisar ésta u otras acciones de las que se produjeron durante el desarrollo de los hechos es una tarea harto complicada debido al tumulto que se organizó y a la gran cantidad de personas que estuvieron en ella, los jugadores pegándose unos a otros y los mayores, en principio, con intención de separarlos.

El próximo martes jugador, árbitro, delegado de campo y entrenador, tendrán un careo ante el órgano disciplinario de la Junta de Menorca de Fútbol.

Los dos clubes están dispuestos a tomar las medidas que crean oportunas con los jugadores de sus respectivos equipos tanto los ocho que han sido suspendidos cautelarmente –cinco del Penya y tres del Alaior–como otros que también intervinieron en la batalla campal aunque no vayan a ser sancionados por el subcomité.

Diario de Menorca