Rafa Gordillo, directivo del Écija, se ha puesto en contacto con Bartomeu Cursach para rebajar la cifra por la plaza en Segunda B de su equipo para el Atlético Baleares. La oferta inicial del Écija se situaba en los tres millones de euros, pero el dueño de Inverfutbol propuso entonces unos 800.000 euros para comenzar a negociar.

Así, la negociación para la plaza del Mérida, para la que ya se habían dado algunos pasos legales, podría quedar descartada. La compra del Écija Balompié se prevé menos complicada al tratarse de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) ya que es una empresa con unos dueños que toman las decisiones que le son más favorables, sean o no, compartidas por sus clientes, o en este caso, los aficionados del club que saltaron como resortes cuando se enteraron de que el Écija puede abandonar la ciudad en el caso de vender su plaza al Atlético Baleares, algo que es totalmente legal en este caso.

Por otra parte, fuentes del Mérida han negado que vayan a vender su plaza en Segunda B al Atlético Baleares, después de que se diera por hecha la operación en el mes de marzo. Desde el club extremeño también se ha querido resaltar las dificultades jurídicas que supondría trasladar una plaza de Extremadura a Baleares. Recientemente, el presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, Juan de Dios Monterde, dijo en Canal Extremadura que su territorial nunca autorizaría la operación.

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