«El sábado ante el Santanyí será el más difícil todavía». Es lo que manifestó ayer Mario Ormaechea, entrenador del Sant Rafel de Tercera División, lamentándose de que tendrá al menos cinco jugadores de baja para este partido, el último de este año para los pitiusos.

El parte de lesionados del bloque rafeler es extenso: Adrián Ramos sufre rotura de ligamentos en una rodilla; Guillermo tiene un esguince de tobillo; Olmos una rotura de fibras; Víctor una fisura en un dedo de un pie; y Pedro faltará a este encuentro por motivos personales.

A estas ausencias seguras hay que unir las dudas de Javi, que arrastra molestias físicas, y Devesa, que ya no pudo jugar el último choque contra el Ferriolense tras lesionarse en el calentamiento.

En cualquier caso, Ormaechea se verá obligado a buscar alternativas para cubrir las bajas que se produzcan definitivamente. Esto está siendo una constante para el técnico durante prácticamente toda la temporada.

A pesar de ello, el rendimiento del Sant Rafel está resultando encomiable. Los ibicencos acumulan ya ocho partidos sin perder y este sábado quieren prolongar la racha sorteando una semana más las adversidades. Están solo dos puntos por debajo de la Peña Deportiva y, en función de los resultados, podrían acabar el año por delante de los de Santa Eulària. Sin embargo, Ormaechea dijo que ese no es su objetivo y que desea que la Peña esté más arriba en la clasificación.

El delantero, antes del 27

Mario Ormaechea, entrenador del Sant Rafel, manifestó ayer que antes del 27 de este mes deben haber encontrado al atacante que supla a Ramos.

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