El cupo de enfados del Real Mallorca con la RFEF no parece tener límites y después de la mala relación que ha quedado entre ambas entidades a causa de la exclusión europea del equipo balear en verano, la gota que ha colmado el vaso en los despachos de Son Moix ha sido que no llegara la invitación correspondiente para la comida de Navidad que Villar ofrece a los veinte clubes de Primera División cada año.

Según fuentes del club, que de momento no pretenden hacer declaraciones al respecto, la invitación no llegó y nadie sabe por qué. Esta acción no tiene precedentes y en el club balear no se conocen los motivos de este error, algo que da que pensar habida cuenta los últimos acontecimientos. De momento, el Mallorca ha decidido no dar ningún paso respecto al tema y ni siquiera se ha manifestado a través de un comunicado, aunque el malestar en los despachos del Iberostar Estadi es evidente y se da por perdida incluso la posibilidad de restablecer las relaciones a través de alguna reunión aclaratoria entre los máximos responsables del club y el propio Ángel María Villar.

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