Al final, habrá viaje a las Islas Baleares, concretamente al corazón de la isla de Mallorca. El sorteo celebrado esta tarde en el Salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Real Federación Española de Fútbol, deparó el enfrentamiento entre el CD Binissalem y el CD San Roque en la tercera y última eliminatoria de ascenso a 2ª B.
Así las cosas, el Binissalem-San Roque fue el primer resultado del sorteo y la del cuadro aurinegro la primera bola en salir del bombo de los primeros clasificados, ya que el club balear era el único de los cuartos clasificados en liza.
El CD Binissalem no es, como pudiera indicar su clasificación, una perita en dulce; de hecho, aún no ha encajado un gol en estas eliminatorias por el ascenso. Además, los mallorquines han eliminado a un campeón de liga y a un segundo clasificado: al Atlético Monzón y al Reus, lo que indica el potencial del cuadro azulino.
Nada más conocerse el resultado del sorteo, y en el marco del programa especial que ha emitido Radiolé Costa de la Luz, el portavoz de la junta gestora del club aurinegro, Manuel Santana, se mostró «satisfecho» por aquello de jugar contra un cuarto clasificado, aunque «preocupado por el aspecto económico del desplazamiento».
Por su parte, el capitán de la nave aurinegra, Álex, dijo a los micrófonos de Radiolé que la eliminatoria le preocupa, «aunque sea un cuarto clasificado, ya se ha cargado a dos primeros». El capitán lepero aseveró que «desconocemos al equipo, pero confiamos en nuestras posibilidades ya que el segundo partido lo tenemos en casa». No obstante, Álex recalcó las ganas de terminar ya que tienen sus compañeros de plantilla por el «cansancio psicológico, pues llevamos jugando casi 1 año», pues hay que recordar que la presentación del equipo 2008/2009 se produjo el 14 de julio 2008.
Por último, el primer entrenador del San Roque, Alejandro Ceballos, aseguró que desde ya «empezamos a trabajar; hay que respetar al contrario, ya que han llegado a esta tercera eliminatoria». Así, Ceballos se congratuló por lo «cómodo, aunque costoso» del viaje a tierras mallorquinas. De la misma forma, el técnico sevillano aseguró no tener «predilección por ningún equipo, aunque no quería enfrentarse ni al Mahonés y al Cacereño», por lo que se mostró «ilusionado pero precavido». El míster aurinegro quiere «hacer ver a la plantilla la calidad del rival que nos ha tocado en suerte y tranquilizarlos para que no ocurran circunstancias extrañas», por lo que mostró su «confianza en que todo salga bien».
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