Los jugadores del Eivissa han denunciado al club ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) por el impago de las cantidades contractuales correspondientes a la temporada 2008-09. El plazo para presentar las denuncias concluyó el lunes y la AFE tiene recogidas las de los jugadores del club que preside Pedro Ortega.
Si antes del 31 de julio las denuncias no son retiradas, el Eivissa sse verá abocado inevitablemente a un descenso de categoría, Liga Regional. Para evitarlo sólo existe una alternativa real, que el club llegue a acuerdos económicos con todos los denunciantes. La vía de que los jugadores perdonen la deuda que el club tiene con ellos no deja se de ser una burda quimera.
Por suerte o desgracia, o por las circunstancias, la solución real puede vertebrarse en las próximas 24 horas. Transcurrido ese plazo, si no media la solución que anhelan directivos, jugadores, socios y aficionados, el futuro del Eivissa será un misterio sin resolver, no tendrá resolución y se aventura tan triste como nigérrimo. 24 horas más.
La cuantificación de la deuda que el club mantiene con los jugadores ha levantado ampollas en las últimas semanas.
Cuando el club presentó a su plantilla el famoso plan de viabilidad (5 de enero) que fue aceptado incondicionalmente por la inmensa mayoría (Germán y Jonan García prefirieron irse del equipo), este recogía el hecho en la exposición efectuada por Pedro Ortega, que los jugadores renunciaban al pago del 30% de sus honorarios, cantidades que les serían reintegradas antes del 30 de mayo.
Llegado el momento, al no haber quedado constancia escrita de acuerdo alguno, el club interpretó que los jugadores renunciaban en el mes de enero a esa percepción en ese porcentaje, cuando ellos, en realidad, creían que sólo se trataba de un aplazamiento del pago. Interpretación de unos, creencia de otros, lo cierto es que los jugadores (y otros empleados del club) tienen cobros pendientes en importantes cuantías y la entidad, se lo aseguro de forma fehaciente y con hechos probados, no tiene ni telarañas en la caja, porque las arañas tampoco han cobrado.
Patética y tristemente es así.

FÚTBOL PITIUSO