Crónica 2ª Div. B: At. Baleares 3-0 Santboiá

El trio arbitral con los capitanes del partido

Alineaciones:

At Baleares: Nico (2); Bio (2), Edet (2), Del Castillo (2), Bigas (2); Checa (2), Ernesto (2), Coco (2), William (2); Peter (1), Martins (2).

Cambios: Misha (2) por Peter; Lawal (1) por Checa; Lucas (1) por William.

FC Santboiá: Rafa Leva (1); Isaac (1), Erencia (1), Cárdenas (2) Ramón Masó (2), Maik (1), Peque (2), Guillem Cornella (2), Molina (1), Monty (2), Fran Piera (2).

Cambios: Aleix Vall (2) por Peque; Blas (2) por G. Cornella; Toni (1) por Maik.

Goles:1-0. M’23, Córner a la izquierda del ataque blanquiazul que bota Coco y Misha, de cabeza, remata al fondo de las mallas, 2-0. M’87: Penalty sobre Bigas que transforma Dani Lucas, 3-0. M’90: Martins en contragolpe de tiro cruzado.

Árbitro: Antonio García Castilla (0), auxiliado por Antonio Blasco y Fernando Navarro, todos ellos del colegio valenciano. Un desastre. No tuvo criterio en ningún momento del encuentro. Permitió excesivo juego duro tras el primer tanto local. Pasó de la pasividad a un cúmulo de amonestaciones, y en el segundo tiempo tuvo que bajar el listón para no quedarse solo sobre el terreno de juego. Sus auxiliares también cometieron graves errores en la señalización de los fueras de juego.

Tarjetas:amarillas por parte local, la vieron William (’32), Del Castillo (’38), Bigas (’39), Coco (’43) y Gustavo Siviero y por los visitantes, Erencia (’16), Cornella (’27), Masó (’31), Maik (’41), Blas (’76) y Molina (’91).

Incidencias: 1.500 espectadores en una matinal muy calurosa se dieron cita en el Estadio Balear en una jornada muy especial, al tributarse caluroso homenaje a quien fue entrenador del conjunto blanquiazul la pasada temporada, Ángel Pedraza, recientemente fallecido.

En tal sentido, tanto el Àrea Social del Club como la Federació de Penyes organizaron diversos eventos, como la realización de pancartas, recogida de dedicatorias, y entrega de brazaletes negros a los asistentes. Una nutrida representación de jugadores de la pasada campaña, así como la fisioterapeuta, María Ferretjans, depositaron flores sobre el círculo central para presidir un estremecedor minuto de silencio. En diversas fases del encuentro se coreó el nombre del malogrado míster.

Comentario:

El partido era de los crueles: dos equipos necesitados de puntos debían entregarse al máximo para tratar de salir de la situación –incómoda para los locales, desesperada, para los visitantes- en la tabla clasificatoria. Ello influyó en el desarrollo del juego, bronco en algunas fases, impreciso en la mayoría y temeroso en general.

Dieron primero los locales, con un gran testarazo de Misha a saque de esquina. Corría el minuto 23. Los locales ya podían haber marcado antes, pero tanto el desacierto de Peter en el 12 como un banderín inoportuno en el 16 habían malogrado los intentos.

A partir del gol, los locales, bien situados, pudieron sentenciar en varios golpes de raza, pero un jugadón de Misha en el 37, un córner con doble ocasión de gol en el 38 o un potente chut de Coco al filo del intermedio no obtuvieron premio.

En la reanudación cambiaron las cosas: pasó a dominar el Santboià, los locales denotaban cansancio, angustia, ansiedad. Los minutos no pasaban y la medular era ya propiedad ajena. El miedo se iba instalando en el cuerpo y sólo a partir del último cuarto de hora se sacudieron los de Siviero la telaraña que poco a poco, aunque sin gran peligro, habían tejido los de Paco Clos a lo largo del segundo período.

Una contra de Martins en el 80, sólo ante el guardameta, acabó con lanzamiento fuera cuando podía servir a Dani Lucas a la izquierda, que sólo hubiera tenido que empujar la bola. Fue el detonante de la posterior sentencia que llegaría siete minutos después, en un penalti tan absurdo como claro sobre Bigas que transformó Lucas con serenidad. El Santboià bajó los brazos y el Atlético Baleares, ya relajado, comenzó a mover el cuero con criterio, fruto del cual llegó el tercero, obra de -¡ahora sí!- Martins, que no sólo sentenciaba el encuentro, sino que daba un punto extra a los locales respecto al golaveraje con los rivales – derrota por 3-1 en Sant Boi-. Al final el público marchó satisfecho, más por el resultado que por el juego. Cabe destacar que el debut de Misha y William, que durante la primera vuelta del campeonato jugaban en Montuiri, fue satisfactorio.

Ahora los blanquiazules respiran hasta el próximo encuentro, en el nada fácil Camp d’Esports de Lleida, donde a buen seguro deberán esforzarse al máximo para arañar algo positivo.

Daniel Riera para Fútbol Balear.

Fotos O. Riera , BVich y T. Moya para Fútbol Balear

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