La entidad bermellona debe afrontar antes de fin de mes el pago de algo más de 40.000 euros a ex jugadores si quiere seguir en Tercera

Si el Atlètic Ciutadella fuera una empresa ya haría meses que habría sido declarado en quiebra. La entidad que preside todavía Manuel Aguilar debe saldar antes de final de mes una deuda con ex jugadores que se aproxima a los 40.000 euros. La cantidad es aproximada. Dentro del propio club hay dudas sobre la cifra exacta. De la deuda preocupa, sobre todo, la parte que reclama la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). La Federación de Fútbol de les Illes Balears no aceptará la inscripción del equipo en Tercera mientras haya dinero pendiente de abonar.

Al margen, existe también un dinero pendiente de casi 30.000 euros a jugadores actuales del equipo y cerca de 15.000 euros más a proveedores. En total una cifra que se acerca a los 90.000 euros.

Ante este panorama, los 35.000 euros que el club espera recibir este mes procedentes de la subvención de IB3, las ayudas del Consell, el Ajuntament y la propia Federación, no parecen alimento suficiente para despejar el negro horizonte que azota al club de Sant Antoni. Entre otras cosas, porque resulta una inyeccion insuficiente y el club debe dinero también a varios directivos, como al propio secretario, Joaquín Rodríguez y otros miembros de la Junta.

Dimisión
En este contexto de incertidumbre, lo único que se tiene por certeza dentro del club es que en los próximos días renunciará a su cargo Manuel Aguilar. Entonces Josep Oleo se presume como presidente accidental hasta que una junta gestora tome las riendas. Con la marcha del presidente queda por ver que sucederá con las dos pólizas personales que el presidente solicitó nominativamente en su día para intentar arreglar las maltrechas arcas del equipo. Las dos alternativas que en su día trascendieron para hacerse cargo del Atlètic siempre han mostrado reticencia a asumir esa cantidad. Diferente es una tercera poliza existente a nombre de Josep Oleo, Manuel Aguilar y Joaquín Rodríguez y que los nuevos gestores de la entidad intentarían ir abonando como gasto corriente del club, aunque, sin hacer suya, en ningún caso la deuda. No al menos desde el punto formal. De momento, a los jugadores se les ha solicitado que tengan un poco de paciencia. Hasta después de Sant Joan antes de aceptar ofertas de otros clubes. Pero para muchos futbolistas, escarmentados por la situación de los últimos años, la credibilidad del club es ninguna. En caso de al final sea inviable la presencia del Atètic Ciutadella en la Tercera División, el Mercadal de Yeray Rodríguez resultaría como el gran beneficiado al adjudicarse el sitio del Atlètic en la categoría.

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