A falta de diez días para el cierre del mercado de fichajes, el Mallorca no ha encontrado ninguna solución para la salida de los jugadores con los que no cuenta y tampoco ha conseguido traspasar a Gonzalo Castro para así poder dar de alta al japonés Akihiro Ienaga. El tiempo pasa y la realidad no cambia. En el club comienzan a perder la paciencia y reconocen que deberán tomar decisiones la próxima semana para aligerar una plantilla que cuenta con demasiados efectivos.

El caso que más preocupa es el de Gonzalo Castro. El Mallorca tiene decidido desprenderse del jugador, pero no ha logrado alcanzar ningún acuerdo con su representante, Paco Casal, para que abandone la entidad bermellona. Serra Ferrer propuso que el Nacional de Montevideo recuperase al futbolista por cuatro millones de euros y que, después, traspasase al jugador al equipo que considerase oportuno. No ha habido respuesta alguna y Castro sigue en Mallorca a la espera de una solución definitiva. En el club comienzan a buscar alternativas por si el acuerdo no se produce.

Además, tendrán que decidir la semana que viene qué hacer con Corrales y Tuni, jugadores que no cuentan para Laudrup y a los que no se ha encontrado una salida. La opción de colocar a Enrique Corrales en el Almería se ha desvanecido y Tuni no está decidido a aceptar las ofertas de Segunda. En la misma situación está Martí Crespí, que no quiere volver a jugar cedido en un equipo de inferior categoría. El reloj corre en contra del Mallorca y Serra Ferrer trabaja a destajo buscando soluciones que, por el momento, no se han encontrado.

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