Carlos Moro (Peña Deportiva) y José Antonio Gomes (Sant Rafel) son dos de los metas menos goleados de la liga, reflejo del poder defensivo de los dos conjuntos ibicencos. Si están acertados, el partido del domingo debería ser de marcador ajustado.

­­Si algo puede garantizar el derbi de este domingo entre Peña Deportiva y Sant Rafel es seguridad bajo palos. El peñista Carlos Moro y el rafeler José Antonio Gomes son todo un cerrojo para ambas porterías, calidad de la que da buena fe la clasificación de porteros menos goleado de Tercera División, donde marchan tercero y cuarto respectivamente.

Después de disputar los 21 partidos ligueros, Moro solamente ha concedido 15 goles a los delanteros rivales, obteniendo un promedio de 0´71 tantos por encuentro. Mejor coeficiente aún presenta su homólogo del Sant Rafel, con 0´66 goles encajados por choque. Por su parte, el guardameta andorrano ha tenido que recoger la pelota de entre las mallas solamente doce veces en los 18 partidos en los que ha salido en el once inicial de Mario Ormaechea, ya que ha estado ausente algún fin de semana por compromisos con su selección nacional.

«Algo de culpa sí que tendré de que nos hayan marcado tan pocos goles, pero el mérito real es claramente de todo el equipo», explica José Antonio, recalcando que la defensa del Sant Rafel comienza desde la misma línea atacante. Los buenos guarismos en el apartado de goles recibidos son una de las claves principales para entender la buena marcha de un conjunto que optimiza al máximo los pocos goles que anota: 21 dianas en las mismas jornadas.

Humildad en la puerta

Carlos Moro no solamente imita al cancerbero pirenáico en el apartado estadístico. El portero santaeulaliense también rehúsa atribuirse méritos individuales, aunque pueda presumir de haber dejado imbatidos sus dominios en ocho jornadas. «Que no nos metan goles también es culpa de Edu Moral, el primero que inicia la presión. Después, todos los compañeros defienden al máximo para que tenga que intervenir lo menos posible», analiza. La victoria ante el Collerense (3-1) hace dos jornadas es un claro ejemplo de lo que explica el arquero, que solamente tuvo trabajo en una estirada que detuvo un fuerte latigazo del visitante Espadas.

En el clásico ibicenco, el olfato goleador de Edu Moral será la principal amenaza para José Antonio, que saltará al césped del Municipal de Santa Eulària consciente del peligro que representa el pichichi peñista. «Es muy buen futbolista y los 12 goles que ha hecho de momento son la muestra, pero no nos podemos confiar porque si no otro nos puede hacer gol», comenta el rafeler.

El respeto por el rival se nota rápidamente en las palabras de Moro, empezando por las alabanzas que lanza al guardameta que verá en el extremo opuesto del terreno de juego. «Conozco bien a José Antonio de sus años en el UD Ibiza. Es muy seguro, uno de los mejores de la categoría», comenta el futbolisya santaeulaliense, que a sus 28 años pasa por un dulce momento profesional.

Además del orgullo, la Peña de Luis Rueda pondrá en juego ante el Sant Rafel la infabilidad mostrada en el último mes, en el que ha conseguido cuatro victorias consecutivas por primera vez en la temporada. «Si pudiéramos elegir, sería uno de los equipos a los que no nos gustaría enfrentarnos ahora. Lleva muy buena racha, sacando los partidos adelante pese a los contratiempos que han tenido», apunta Moro, que espera «un partido con pocos goles, pero con victoria peñista».

Volviendo al plano individual, tanto Moro como José Antonio confiesan estar «poco preocupados» por conseguir el Zamora oficioso de la Tercera balear, que en estos momentos recaería en los guantes de Montse, del Binissalem (10 goles encajados en 21 partidos). «Es algo a lo que no presto atención especial. Lo importante es que recibamos pocos tantos hasta final de curso», expone el andorrano. En su área, el peñista considera ser el menos batido como «algo anecdótico». «El año pasado lo fui y no le doy más importancia. Ese honor es colectivo, un premio a toda la plantilla», recuerda Moro.

Pese a que dicen que el gol es la salsa del fútbol, ambos porteros intentarán ofrecer al aficionado que se acerque a Santa Eulària un ´plato seco´ en el derbi, aliñándolo con alguna parada si fuera necesario durante el choque.

Diario de Ibiza