Pase lo que pase en esta última eliminatoria, que llevará hasta la Segunda división B, ha quedado completamente demostrado que nuestro fútbol está al mismo nivel competitivo que cualquier territorial del resto del estado.
Pero en este deporte cuanto más se tiene más se quiere y ahora ha llegado el momento de poner la guinda encima del pastel. Nuestros tres equipos tendrán que afrontar una última eliminatoria que será, sin ningún tipo de dudas, la más complicada e igualada de todas.
Los rivales son ganadores y lógicamente vienen con la moral muy elevada puesto que también han salido victoriosos de sus últimos enfrentamientos. Todo el mundo sabe que después de ciento ochenta minutos, o más, el objetivo se habrá cumplido por lo que todos los equipos aumentarán al máximo su exigencia y entrega.
Esta circunstancia hará que los partidos ganen mucho en intensidad cosa que será de agradecer por todos los espectadores que disfrutaremos de unas eliminatorias en las que, a buen seguro, aparecerá la incertidumbre en más de una ocasión. Cada pequeño detalle puede llegar a ser determinante, cada acción a balón parado importante y cada lucha individual, en un marcaje o un desmarque, puede acabar teniendo una jerarquía decisiva.
El Mallorca B jugará su primer encuentro en tierras canarias con la ventaja que supone contar con el factor campo en el partido de vuelta. Su rival el Castillo ha sido capaz de salir airoso en dos eliminatorias y ahora, ante un rival de más categoría, pondrá toda la resistencia posible. En cualquier caso cabe recordar que los canarios no han encajado ningún gol, durante la fase de ascenso en su propio terreno de juego, mostrándose mucho más fuertes como visitantes y consiguiendo la friolera de siete dianas.
El Sporting Mahonés se medirá con el Tenerife B. Los menorquines tendrán que asumir dos factores en contra. Jugar contra un filial y decidir la eliminatoria en campo contrario. Aunque el adversario sea un máximo aspirante al ascenso el conjunto de Joan Esteva inspira una gran confianza. El estilo de juego del Sporting debe convertirse en un arma arrojadiza a utilizar contra los tinerfeños. Además los menorquines deben sellar la zona ancha del terreno de juego y trabar, al máximo, el ritmo que intentará imponer el equipo filial. La experiencia de esta plantilla tiene que salir a relucir y el oficio de jugadores como Moyano, Dani, Rubén, Mourad o Libo tiene que hacer acto de presencia en el Municipal de Maó.
El Binissalem tendrá en el campeón andaluz a un rival de mucha dificultad. El San Roque Lepe se ha recuperado del primer revés ante el Toledo y ahora pretenderá finiquitar la eliminatoria en este primer partido. Pero el Miquel Pons es y debe seguir siendo territorio comanche para cualquier rival. Los de Tomeu Pons ya han sido capaces de eliminar al Reus y al At. Monzón mostrándose como un equipo demoledor. La afición binissalemera se volcará con su equipo y puede acabar dando alas a un conjunto que necesitará mucho oxígeno para llegar con vida al partido de vuelta.

Tolo Rámon para Fútbol Balear