Can Misses pasará a ocuparse a partir de mañana de la salud de los futbolistas pitiusos. Así lo anunció ayer Pepe Roselló, delegado insular de balompié, que tiene previsto reunirse con Miquel Bestard, máximo mandatario de la Federación Balear, para firmar el traspaso de la mutualidad que hasta ahora disfrutaba la Policlínica del Rosario al hospital público de la isla.

«Vilás nos salía demasiado caro y no nos daban el servicio correcto», comentó Roselló, señalando los motivos que han llevado al ente federativo a extinguir su relación con la clínica de Vila «tras más de cuatro décadas». Las quejas de los clubs al trato recibido se remontan «a dos temporadas atrás», según confirma el mismo delegado. Una de las entidades más perjudicadas fue el Sant Rafel, que se las tuvo recientemente para poder conseguir una ecografía para el lesionado Iván Guzmán.

Diario de Ibiza