La plantilla explica su protesta en Andratx y rechaza la posibilidad de renunciar a la categoría
J. PAYERAS/M. FERNÁNDEZ. SA POBLA/PALMA. El histórico Poblense está en crisis. No es el único club de Tercera que tiene problemas económicos, pero es el fiel reflejo de la actual situación económica, que está golpeando a todos los sectores y que tiene en el fútbol regional un excelente instrumento de medición.
El Poblense adeuda a la plantilla dos mensualidades y las palabras del presidente, Miquel Bennassar ´Molondro´, publicadas en DIARIO de MALLORCA el pasado domingo, no ayudan precisamente a la calma. «Arrastramos una deuda heredada insostenible a causa de la crisis, pero tenemos claro que no vamos a retroceder en nuestra postura bajo ninguna presión. Estamos dispuestos a retirar el equipo de la competición», señaló el máximo representante del conjunto azulgrana. El malestar es notorio entre los jugadores, en la afición y hasta en el mismo pueblo.
El primer síntoma de rechazo fue la protesta que realizó la plantilla del equipo de Tercera este pasado domingo en Andratx. Los jugadores se habían planteado no acudir al encuentro, pero finalmente primó el hecho de no perjudicar al resto de equipos de la categoría y se optó por algo más mediático: la imagen de los futbolistas saliendo del vestuario y posando con un esparadrapo en la boca en el campo de sa Plana quedará como una de las instantáneas de la temporada.
«Fue un gesto claro: el que calla otorga», explicó ayer Dani Rado, erigido en portavoz de la plantilla. «Somos una piña. Hemos preferido callar ante la situación que atravesamos y hablar sobre el campo», añadió. El Poblense ganó en Andratx (0-2).
El delantero, uno de los futbolistas más importantes de la plantilla del Poblense, recordó cómo la situación ya viene de lejos. «La directiva, cuando se hizo cargo del club, ya sabía las condiciones de cada jugador y nosotros aceptamos rebajar en un 20 por ciento nuestros contratos. Y el cuerpo técnico incluso un poco más», afirmó. «Con eso nos garantizaron llegar hasta final de temporada», agregó Rado.
El Poblense debe a los jugadores y técnicos los dos últimos meses de su salario. En dinero, alrededor de 8.000 euros por cada mes. «Ahora, más que renegociar, nos quieren imponer su criterio, que es que nos rebajemos aún más el sueldo. Y en algunos casos se trata de más de un 50 por ciento», sentenció.
El conjunto azulgrana no tiene capacidad para hacer frente a los gastos que tiene en las próximas fechas. La actual directiva está pendiente de cobrar ciertas cantidades que deben satisfacer el Ajuntament de sa Pobla, el Real Mallorca, IB3 Televisió y algunas de las empresas que tienen publicidad en el campo.
Pero en sa Pobla, más que por la crisis, están preocupados por las palabras de Molondro, que dejó entrever que no le temblaría el pulso si se ve obligado a retirar al equipo de Tercera. A punto de cumplir los 75 años de historia, el futuro del Poblense plantea ahora muchas dudas.
FUENTE DIARIO DE MALLORCA
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