La Peña Deportiva tiene un ojo puesto en la Liga actual y el otro en los campeonatos ligueros futuros. La directiva no sabe qué pasará en los nueve partidos que quedan por disputarse ni tampoco si el equipo conseguirá clasificarse para disputar el ´play off´ de ascenso a la Segunda División B, pero lo que sí tiene claro es que el asturiano Luis Rueda no seguirá en el banquillo peñista.
La directiva no le ha dicho personalmente al técnico que no continuará en Santa Eulària, pero tampoco hace falta. Ambas partes son conscientes de que su relación se romperá a final de temporada y desde el seno del club se asegura que no se ha roto antes porque el despido del entrenador representaría un importante desembolso económico que la Peña ha querido ahorrarse.
Para sustituir a Rueda, los responsables del área técnica tienen varios nombres sobre la mesa. Tres de ellos son Mario Ormaechea, Sergio Tortosa y Dani Mori, por este orden, aunque en la agenda hay bastantes más que no han trascendido.
A los tres citados se les conoce, tienen el título de entrenador, pero todos ellos tienen pros y contras.
Mario Ormaechea es, según las fuentes consultadas, el que tiene más posibilidades de recalar en el club santaeulaliense, pero no todos los directivos, del área técnica y social, están de acuerdo en que Ormaechea sea el entrenador porque hay ciertas cosas de él que no gustan en Santa Eulària.
El segundo de la lista es Sergio Tortosa, que conoce la Tercera División balear, y que puede acoplarse al proyecto que confeccione el club. La opción de Sergio Tortosa ha ganado enteros en los últimos días en los círculos futbolísticos de la isla.
La tercera posibilidad es Dani Mori, que gusta mucho a la mayoría de los dirigentes peñistas, pero no saben si estaría dispuesto a volver a Santa Eulària. «Las segundas partes casi nunca han sido buenas», justifican algunos directivos para dejar en stand bay el nombre de este aspirante.
Lo que tienen en común estos tres entrenadores es que están dispuestos a amoldarse al nuevo proyecto que está esbozando la directiva y que tiene unos parámetros muy claros: menos presupuesto, técnicos locales, cinco jugadores foráneos y el resto de la isla o que estén asentados en las Pitiüses desde hace años.
Con estas bases se piensa hacer un equipo competitivo, que vuelva a ilusionar a los aficionados y que tenga como objetivo prioritario jugar al fútbol lo mejor posible porque, hoy por hoy, fijarse como meta ascender a Segunda División B es inasumible para el club.
Otro de los proyectos que ilusiona en Santa Eulària, y mucho, es apoyar en todo lo que sea necesario a que el actual equipo juvenil de la Peña ascienda a la Liga Nacional, con lo que los jugadores de la cantera tendrían dos inmejorables referencias deportivas.
Diario de Ibiza
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