“Confiamos en Joan Esteva”. Este es el mensaje que se extrajo ayer de la atípica tarde que vivió el Sporting Mahonés en Bintaufa en la que el presidente acabó dando un golpe de timón a la nave cuando todo parecía prever que optaría por el relevo en el banquillo.
El presidente, Paco Segarra, se reunió con el entrenador Joan Esteva, y Mati Borsot, director técnico, en Barcelona, donde le transmitió todo el apoyo para romper, la dinámica de seis partidos perdidos. Para ello, el presidente, tras entrevistarse con todas las partes ayer en el campo, pidió a los jugadores que “piensen en lo que han hecho” y afronten de la mejor forma posible el choque contra el Lleida.
Pero Segarra, que atendió a este medio a la salida de la reunión con los jugadores, quiso matizar que “estamos cumpliendo los plazos que nos fijamos en noviembre en el tema de pagos” y lamentó la falta de paciencia por la demanda en contra del club por el impago de los alquileres de algunas viviendas de los jugadores.
Diario de Menorca
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