El Camp d’Esports de Lleida no era el escenario propicio para que el Sporting Mahonés de Joan Esteva y Mati Borsot se reinventara, y menos teniendo en cuenta las siete bajas con las que afrontaron el partido. De ahí que el 4-0 desfavorable sea un poco menos doloroso de lo que realmente fue. Pero ahora, ahogado el margen de confianza con la zona baja, el Sporting Mahonés afronta el sábado, a las 18 horas, la visita del Badalona con la “obligación de puntuar”, según Mati Borsot, que no vio reacción alguna de los jugadores con su presencia tanto en el banquillo como en el vestuario.
“El objetivo es cortar la facilidad con la que nos marcan goles, correr menos riesgos en ataque y recuperar la capacidad competitiva” reconoce Borsot, que matiza “aunque sin obsesionarnos, ni tirar el partido si el rival se adelanta”. La preocupación del director deportivo está bien fundada. El conjunto blanquiazul no gana desde hace siete jornadas, en las que ha encajado 19 goles y únicamente ha marcado uno. “De los dos datos es peor el de 19 goles en contra porque significa entre dos y tres tantos por partido y es impensable para una categoría como esta porque nos obliga a marcar tres goles para empatar”, reflexiona el ex jugador, que subraya como la receta “trabajar mucho más de lo que hemos trabajado hasta este momento”. Para el partido del sábado, el Sporting recupera a Mourad Esbiba, Antonio Trujillo, Martí Noceras, Jeroni Coll y José A. Méndez, que se perdieron la cita en Lleida por sanción. Además, el lesionado David Sánchez podría forzar su regreso a los terrenos de juego, aunque ya se encuentra en la fase final de su recuperación.
Un calendario peligroso
Al Sporting Mahonés le restan siete jornadas para cerrar su segunda participación consecutiva en Segunda División B en el ciclo de Paco Segarra. De estos encuentros tres los jugará al amparo de su público y cuatro lo hará a domicilio. El primero de ellos será contra el Badalona, en casa, el próximo sábado a las 18 horas. “Los malos resultados nos obligan a centrarnos en el día a día; ante el Badalona hay que sumar si o si”, reconoce Mati Borsot, que especifica que “si no ganamos puntos en los partidos de casa lo tendremos más complicado que nunca”.
Al Sporting le queda por recibir, además del Badalona, al Teruel, décimo clasificado, y al Alzira, decimonoveno, en la penúltima jornada. El equipo valenciano, salvo sorpresa mayúscula, estará descendido por entonces, lo que puede facilitar el encuentro a los mahoneses, mientras que los turolenses, sin nada por lo que luchar, pueden no resultar tan complicados como en la primera vuelta.
A domicilio, el Sporting viaja a Orihuela, que estará metido en una ajustadísima lucha por asegurar el Play Off, como el Alicante, que es sexto, y será en Benidorm, 16º, donde los de Esteva y Borsot pueden decidir prácticamente su futuro, si consiguen sumar en casa. Los mahoneses cierran la competición en Gandía, undécimo, ante un equipo que no tendrá nada por lo que pelear.
MUY CONTENTOS CON IGNASI
Poco a poco el juvenil del Penya Ciutadella, Ignasi Dalmedo, se ha ido ganando la confianza del Sporting Mahonés. “Lleva toda la temporada entrenando con nosotros y se ha ganado el derecho de jugar los minutos que lo ha hecho, porque ha estado a un buen nivel”, admite Borsot, que también reconoce que “no podemos esperar que sea él quien resuelva la mala situación del equipo”.
Diario de Menorca
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