A Tomeu Pons no le duelen prendas para reconocer la mala racha del Binissalem ante el vital choque contra la Peña. Mañana, los ibicencos (57 puntos) darían alcance en la tabla a su rival (60 puntos) en caso de ganar a domicilio y entrarían por primera vez en lo que va de curso en las plazas de play off. Para ello, los de Luis Rueda deberán aprovecharse de la mala racha de su contrincante: ocho puntos de los últimos 30. Nada que ver con los resultados de la primera vuelta, donde solo perdió un choque y empató cuatro.

«Hemos notado un bajón que podíamos esperar. Al principio, teníamos a todos los jugadores a punto. Ahora no, y nuestra plantilla es corta», comenta Pons, quien no se ve «jugando la liguilla de ascenso». Eso sí, el preparador advierte de que su plantilla no se rendirá, aunque contradiga a la visión pesimista del final de temporada que les espera, donde aún deben medirse a Poblense y Constancia.

¿Será contra la Peña el partido en el que el Binissalem gire de nuevo el timón hacia el triunfo? Según Pons, todo dependerá de la versión que ofrezcan sus jugadores: «Hace dos jornadas jugamos muy bien contra el Manacor y la mala suerte nos condenó a perder por 0-1 y ante la Penya Arrabal concedimos un gol infantil que nos condenó».

El técnico no quiere oír ni hablar de especulaciones que apunten a que el Binissalem se está dejando ir en este tramo final de la competición. «Claro que nos interesa jugar el play off. Económicamente no sería perjudicial para la entidad», apunta el míster.

Además, Pons también achaca al «cambio de suerte» los malos resultados. «Ahora nos llegan una vez y nos marcan», explica, reconociendo que en el partido de ida su escuadra tuvo mucha fortuna para derrotar por la mínima a una Peña superior. Por otra parte, el veterano técnico se acuerda de las «insinuaciones de algunos medios on-line» sobre supuestos favores arbitrales para el Binissalem. «Nunca nos han pitado nada a favor y menos en los últimos partidos», sentencia.

Diario de Ibiza