SEBASTIÀ ADROVER. PALMA. El Mallorca ya trabaja para Carlos González. El empresario madrileño, que tiene un preacuerdo para hacerse con el 93,24 de las acciones del club antes del 27 de julio, quiere ilusionar a la afición con fichajes. «Tenemos en mente dos jugadores que espero que gusten al mallorquinismo», comentó ayer en declaraciones a DIARIO de MALLORCA. Es consciente que necesita ofrecer reclamos a la hinchada rojilla para hacer más atractivo su proyecto. Eso sí, el dueño del Grupo Ecco dejó claro que no es él la persona que lleva directamente las negociaciones. «Es Nando Pons el que está hablando directamente con los representantes de los futbolistas», afirmó.
Con estas palabras ya dio una buena muestra de que cuenta con el actual director deportivo de la entidad. «Nosotros respetaremos los profesionales que hay en el club y el trabajo que hacen. Contamos con ellos porque es gente que conoce lo que tiene que hacer», apuntó. No obstante, no descarta la llegada de varias personas de su confianza en el futuro, tal y como dijo cuando presentó su oferta el 2 de julio. «Eso ya se irá viendo con el tiempo», subrayó.
González, que está disfrutando de sus vacaciones estivales, no teme que la parálisis en el capítulo de altas en el vestuario perjudique el nivel de la plantilla el próximo curso. «No hay que alarmarse, ni mucho menos. Estamos a tiempo de fichar muy buenos jugadores», resaltó. Además, tiene claras sus primeras iniciativas en el caso de tomar el control de la entidad. «Lo primero es equilibrar el presupuesto, es lo más importante, porque el fútbol se tiene que acomodar a la sociedad», aseguró.

18 profesionales

Por ejemplo, considera que el número de fútbolistas del conjunto bermellón ha de disminuir de cara a la próxima temporada. «La plantilla debe tener entre 18 y 20 profesionales porque es un equipo que sólo juega 38 partidos por temporada, desgraciadamente. Ojalá en el futuro podamos aumentar este número. No podemos permitirnos el lujo de tener a dos jugadores por posición», explicó. «Hay que equilibrar la plantilla», subrayó. El empresario se mostró preocupado por el apoyo social que tiene la entidad. «Es el club que tiene menos socios, por lo que sería importante que todos se implicaran en nuestro proyecto con la ayuda de los medios de comunicación», señaló convencido.
Para que la maquinaria bermellona se ponga en funcionamiento con González como dueño sólo falta que la auditoría externa que ha encargado sea satisfactoria, tal y como adelantó este rotativo el jueves. Según el comunicado que difundieron las partes el sábado, el resultado se conocerá el 27 de julio. «Tengo la misma ilusión que el primer día, eso no ha cambiado», comentó.
Este empresario de origen tinerfeño quiere mallorquinizar el organigrama directivo. Alemany se empleará a fondo para intentar que varios consejeros de su actual equipo directivo se incorporen al plan del nuevo dueño, aunque todavía no han trascendido los nombres de los que apoyarán a González. También está decidido quién será el presidente mallorquín, aunque apenas tendrá funciones de mando. El abogado Joan Buades, actualmente secretario del consejo de administración, ha aceptado un cargo meramente representativo, ya que todo el poder ejecutivo recaerá en González y en sus hombres de confianza. Eso sí, nada será oficial hasta que este consultor informático sea de una vez el sexto propietario del Mallorca desde que se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva en 1993.

DIARIO DE MALLORCA