El preparador físico de la Peña cree que los jugadores se encuentran «en buen estado de forma» para intentar entrar en ´play off´

PABLO SIERRA DEL SOL Bastante bien, si tenemos en cuenta lo avanzado de la temporada. Ese es el rápido diagnóstico que Gerard Garcés, preparador físico de la Peña Deportiva, hace del estado de forma de la plantilla santaeulaliense cuando se le pregunta al respecto. Restan cinco jornadas para que concluya la Liga y con el play off a tiro de tres puntos es necesario pisar el acelerador más que nunca.

El mal estado del césped, caballo de batalla de Luis Rueda a lo largo de todo el curso, no es para Garcés «el factor más importante a la hora de encontrar el motivo de las lesiones». No obstante, el miembro del cuerpo técnico argumenta, al igual que su entrenador, que la superficie artificial del Municipal de Santa Eulària se encuentra al final «de su vida útil».

«Eso se nota. Obviamente, su uso genera más problemas que el de un césped recién instalado. Como todo en esta vida, ha llegado el momento de cambiarlo cuando acabe la Liga. Mientras tanto, tenemos que trabajar con él», explica el catalán, que considera más perjudicial el alternar la hierba artificial con la natural.

Por este motivo, Garcés considera que el desplazamiento a sa Pobla dentro de tres jornadas supondrá, probablemente, el esfuerzo más grande de los que restan. «El campo del Poblense es de césped natural y a final de temporada su estado se deteriora mucho. Eso es un handicap. Además, la calidad de los mallorquines y el hecho de jugar en un terreno de juego muy grande nos hará correr más que en un partido normal», analiza Garcés.

No obstante, el responsable del estado físico de los peñistas no se olvida de los dos próximos compromisos: visita a Menorca para medirse al desahuciado Norteño y choque a vida o muerte ante el Constancia, conjunto que marca la promoción a solo tres puntos.

Fortaleza mental

«Lo importante es que la cabeza siga estando bien, que sigamos creyendo que podemos entrar en el play off. Aunque las piernas digan basta, el cerebro siempre manda», apunta el catalán, que no cree que jugadores como Bazán o Piquero, ausentes durante meses por lesión, tengan más frescura que sus compañeros. «Una lesión jamás ayuda», finaliza.

Diario de Ibiza