Luego se nubló, pero a las 17 horas en el Municipal de Bintaufa hacía un sol de justicia, preludio de la dureza que promete una pretemporada sin duda especial. El Sporting Mahonés debe ponerse a tono para su retorno a la 2ª B, una categoría que debe elevar la exigencia futbolística de un club que ya de por sí hace gala de apostar por la calidad en su juego.
En la previa al primer contacto con el césped hubo saludos y algún comentario en tono jocoso del tipo “otra vez aquí”. Además de otra postrera novedad aunque en realidad fuera un viejo conocido: el técnico valenciano Miguel Gandía, el que fuera segundo entrenador en la etapa de Seligrat, vuelve con los blanquiazules para ser el segundo de Esteve y con experiencia en la categoría (Alzira, Ontinyent, Oriola). “Aquí estoy en casa. El hecho de estar ahora en 2ª B no resta ningún mérito al trabajo de años anteriores. Todo es una consecuencia. Ahora, como siempre, aspiramos a lo máximo, con mayor exigencia si cabe”, comentaba Gandía recordando el pasado.
Entre los jugadores, una mezcla de ganas de comenzar, de tener ante sí un reto que motiva. Obviamente habló el capitán. José Ángel Moyano, el futbolista que se ganó la renovación con el ascenso. “Este año las vacaciones han sido cortas, pero ojalá que cada año fueran así. Vuelven los entrenos y tenemos muchas ganas”, indicaba.
“Tenemos que ir centraditos, con los pies en el suelo, sabiendo que esta liga es complicada. ¿El objetivo? Está claro, mantenernos en el primer año. Luego ya se verá”, comentaba el vitoriano, quien analizando la plantilla aseguraba que es “un grupo bonito. Se ha hecho una gran labor. Poco a poco iremos viendo”, en un calendario durísimo. “Este año va a ser eso. Cada partido será una final ya desde el principio. Los rivales son muy fuertes. Pero queremos seguir haciendo lo mismo”.
DIARIO DE MENORCA
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