La directiva asume el descenso de categoría y la más que probable desaparición del club para no tener que asumir una deuda que peude superar el millón de euros. Un grupo de socios quiere pedir una asamblea y no descarta crear un nuevo equipo.

SEBASTIÁN CANDELA La Societat Esportiva Eivissa-Ibiza será muy pronto historia. En cuestión de días sólo ocupará un lugar en la memoria de los aficionados deportivistas, como todavía recuerdan a la histórica SD Ibiza, o la UE Eivissa, el CE Eivissa y la SD Eivissa, pero indudablemente este Eivissa que está a punto de desaparecer será recordado como uno de los más nefastos de la historia del fútbol ibicenco porque se configuró para vivir épocas gloriosas y, sin embargo, en tres temporadas ha bajado al infierno de la categoría Regional.

Los directivos del Eivissa actual le ´vendieron´ a los socios y aficionados que en cinco años el club estaría en Primera División, pero a los diez meses bajó a Tercera División balear y ahora, trece meses después, el equipo ha bajado a la Liga Interpueblos por no pagar la importante deuda que tenía con sus jugadores, así como con técnicos y la propia Federación de Fútbol.

En total se habla de cerca de un millón de euros, una abultada cantidad que ha provocado que la directiva haya decidido dejar que este club desaparezca para no tener que pagar una deuda que en estos momentos es inasumible y crear un nuevo equipo para iniciar otro proyecto deportivo, aunque no podrá subir de categoría hasta que pasen dos temporadas.

Otra de las incógnitas que hay actualmente es saber qué pasará ´con los italianos´ porque los directivos no saben exactamente qué piensan hacer ni cuál es el futuro inmediato o a medio plazo. La confusión es total y absoluta en el seno del Eivissa ahora mismo.

Otro club con otros directivos

En el futuro proyecto no estarán los actuales directivos si fructifican las gestiones que quieren llevar a cabo un grupo de socios y aficionados, que han manifestado a este rotativo estar dispuestos a crear un nuevo club, pero con la condición de que desaparezcan los actuales directivos. Es la única condición que ponen. No quieren saber nada de la junta de ahora y menos del grupo inversor italiano, al que también culpan de la actual situación. Este grupo prefiere mantenerse en el anonimato de momento, pero tiene pensado pedir una asamblea extraordinaria para conocer la situación real del equipo. Estas personas están dispuestas a crear un nuevo club, aunque de momento no han decidido qué nombre ponerle.

DIARIO DE IBIZA