Toni Torres ha sido jugador, entrenador, directivo y en los últimos años ha ejercido de secretario técnico en la Peña Deportiva (temporadas 2008-09 y 2009-10) y ahora trabaja para el Atlético Isleño. Con el conjunto santaeulaliense ascendió a Segunda B y ahora con el club de Vila está muy cerca de subir a Tercera División.

—¿Está capacitado realmente el Atlético Isleño para subir a Tercera División?

—Por supuesto que sí. Vamos a por el ascenso a Tercera División porque hay una buena infraestructura. Ya estamos funcionando como un equipo de Tercera con nuestro equipo femenino, que cada quince días se desplaza a Palma. Lo mismo que hacemos con ellas haremos con el primer equipo masculino. De todas formas, debemos seguir creciendo. Tenemos que ser todavía más grandes.

—Pero los gastos y el presupuesto del club serán mucho más elevados…

—Es lógico, pero hemos tenido la suerte de que hay elecciones y no hemos tenido que ir a llamar a ninguna puerta. Ellos, los políticos, han venido a decirnos que nos ayudarán y respaldarán en todo lo que puedan.

—¿El Isleño ya es el equipo más representativo de la ciudad?

—Somos el único club de Vila que tiene un equipo en Preferente y que aspira a estar en categoría nacional, por lo que yo diría que sí somos la entidad más representativa de Ibiza. Por el primer equipo y también por los que tenemos en todas las categorías inferiores, incluido un equipo femenino y otro de fútbol sala que juegan en categoría provincial. Creo que ya somos el referente deportivo del municipio.

—¿Cómo se valora desde el seno del club y con el paso del tiempo la fusión del Isleño con el Eivissa?

—Como un gran fracaso, pero también se aprende de los errores y ahora el club tiene su propia identidad y personalidad. Los directivos lo pasaron muy mal en los dos últimos años. Fue realmente muy duro para la gente que quiere de verdad al Isleño.

—¿Cómo confeccionó el equipo de Regional?

—Lo primero que hice fue buscar al entrenador idóneo y ése era, como se ha demostrado, Pepe Arabí porque conoce a todos los jugadores y tiene experiencia en todas las categorías. Con él hicimos una primera reunión a la que asistieron unos 25 jugadores. Aquel día ya vimos que podríamos hacer un equipo competitivo porque se veía unión y compañerismo desde el principio.

—¿De dónde salieron tantos jugadores en tan poco tiempo?

—Algunos habían dejado el fútbol y otros estaban en el fútbol sala, pero todos ellos atesoran calidad e ilusión como se ha visto en la Liga. Arabí los convenció para que se subieran al barco y ahora estamos cerca de subir a Tercera División.

—¿Cuál es su valoración de la plantilla?

—Creo que todavía no se ha visto el límite de este equipo. Han ido de más a más, pero tienen más potencial y espero que lo saquen en las eliminatorias de ascenso a Tercera.

—¿Cobran los jugadores?

—No. Nuestros futbolistas son completamente amateurs, aunque los que entrenan equipos de nuestras secciones inferiores reciben 250 euros por su trabajo.

—¿Qué dicen los jugadores en el vestuario sobre el posible ascenso de categoría?

—Están muy ilusionados y bastante convencidos de que lo conseguiremos.

—¿Qué equipo harán si consiguen el ascenso?

—La mayoría de los jugadores serán de la isla. Habrá muy pocas incorporaciones de fuera. La base será gente de la casa y de la isla y abriremos nuestras puertas al resto de los clubes por si quieren ayudarnos.

—¿Seguirá entrenado al equipo Pepe Arabí?

—Sí, ya lo hemos hablado. Arabí seguirá con nosotros pase lo que pase porque es el mejor entrenador que podemos tener. Él tiene mucha culpa del éxito del equipo.

—¿Qué le ha parecido la Liga de Preferente?

—Hemos sido los mejores sin ninguna duda porque de 18 puntos posibles hemos sumado 16. En la Liga Interpueblos tuvimos más problemas pero conseguimos clasificarnos, que era el objetivo prioritario.

—¿Y cómo ve las eliminatorias para intentar subir a categoría nacional?

—Difíciles, pero estamos ilusionados. Este domingo veremos a varios de los posibles rivales. Creo que la clave estará en el primer partido que tenemos que jugar fuera de casa. En ese partido se verá el potencial de nuestros adversarios y también el nuestro, el que realmente tenemos nosotros. Si damos la talla podremos soñar con la Tercera División y si no lo conseguimos seguiremos trabajando con humildad para intentarlo la próxima temporada. El futuro del Atlético Isleño está asegurado y es francamente muy ilusionante.

Diario de Ibiza