El Comité de Competición de la Federación Balear de Fútbol tomó ayer una resolución definitiva sobre los incidentes acaecidos en el partido de la Liga Cadete Primera Regional que jugaron el pasado 28 de febrero, en el que el colegiado Marcos Sevilla fue agredido por el entrenador del Eivissa, Ángel Nadal Arraez, a quien se le dio posteriormente la baja como técnico de la entidad deportivista.

Nadal ha recibido un castigo ejemplar por «amenazas y posterior agresión al árbitro del partido, causándole lesión», según indica la resolución, lo que ha provocado que haya sido sancionado con 18 meses, es decir, que estará un año y medio sin poder entrenar.

Por su parte, el segundo entrenador del Eivissa cadete, Víctor Manuel Langreo Escudero, también fue castigado con tres encuentros de suspensión por menosprecio a la autoridad del colegiado. Mientras tanto, el jugador deportivista Adrián Torres Arabí ha sido suspendido con dos encuentros por menosprecio al colegiado, aunque el jugador tuvo arrepentimiento espontáneo después del partido.

FUENTE DIARIO DE IBIZA