La Liga 2010/11 ha bajado el telón pero ahora es el momento de las celebraciones. Ocho días después de que se certificara la permanencia un año más en Primera División en un sufridísimo partido ante el Atlético de Madrid, este domingo la Federació de Penyes mallorquinistas congregaban a más de 300 personas en Lluc para festejar el histórico hecho de estar por 15ª temporada en la máxima categoría del fútbol español.

Con la presencia de Miquel Coca, secretario del Consejo de Administración del RCD Mallorca la jornada de hermandad en el municipio mallorquín se iniciaba con una solemne misa en la basílica de Lluc. A este acto no faltaban los tradicionales cánticos de los blavets de Lluc. La celebración era oficiada por el prior Jaume Reynés y con el sacerdote del Mallorca Jaume Alemany, quien era invitado. Maria Barceló, peñista, era la primera en hacer una lectura para todos los mallorquinistas que abarrotaban la iglesia.

Coca estaba acompañado por Rafel Martorell, presidente de la Federació de Penyes; Jordi Morey, coordinador de área social de la entidad rojilla y un sinfín de caras conocidas del mallorquinismo como Pep Calvo, Toni Tatxa, Miguel Garro, Jaume Capllonch, Joan Forteza o Julià Mir, entre muchos otros. Éste último, el ahora presidente de los Veteranos del RCD Mallorca repartía invitaciones y posters entre las diferentes peñas para poder congregar al mayor número de personas posibles en la siguiente cita en la Liga Indoor de Veteranos. Y es que el viernes 3 de junio a las 20:45 horas en el Palma Arena los mallorquinistas reciben al FC Barcelona en la ida de las semifinales.

El momento más emotivo de la misa llegaba cuando Coca y Rafa Martorell acompañados de tres niños –Malena, Toni y María- ofrecían un gran centro de rosas a la Virgen de Lluc en señal de agradecimiento por esta nueva temporada en la élite del fútbol. Las flores eran posadas sobre una bandera mallorquinista en el altar del templo. Ahora el sacerdote invitado, Jaume Alemany agradecía la presencia a todos los aficionados y recordaba que “el deporte hace pueblo y es algo que hay que quererlo y hacer que crezca”. Los blavets cerrarían el acto, dejando muy buenas sensaciones a los asistentes. Uno a uno los mallorquinistas pasarían por último ante la estatua de la Verge de Lluc para dar gracias de forma personal.

Comida de hermandad

A las 13:30 horas la jornada mallorquinista seguía con la típica comida de hermandad. 300 personas se citaban bajo la carpa de Lluc para compartir una paella y celebrar juntos estos 15 años en Primera. Sin duda el tema estrella de los presentes era el sufrimiento vivido el pasado sábado en el último partido de Liga pero aun así se congratulaban los unos a los otros por ser un año más una afición de Primera.

Antes del inicio de la comida Rafa Martorell se dirigía a los comensales. “Gracias por estar en esta fiesta. Creo que venir a ver a ‘sa menuda’ (como se conoce a la Virgen de Lluc) es una de las fiestas más bonitas que se celebran entre el mallorquinismo. Y es más especial este año porque la hemos necesitado de verdad”, aseguraba. En nombre del Presidente Jaume Cladera explicaba que el dirigente se ausentaba de la cita debido a que se encontraba viajando con el equipo a Colombia. Por último felicitaba a los fieles mallorquinistas. “Creemos que hemos cogido el rol de recuperar la masa social perdida estos últimos años. Prometemos que continuaremos trabajando para conseguirlo”, manifestaba.

Miquel Coca por su parte agradecía su invitación y aseguraba que el Consejo de Administración que dirige Serra Ferrer no concibe el Club sin el apoyo de la afición. “Cuando nos hicimos cargo del Club la experiencia nos hizo ver que no se ha deteriorado la afición; que ha sido lo más positivo de la temporada. Por parte nuestra mantendremos la categoría y continuaremos luchando por hacer viable el Club. Visca el Mallorca y la afición del Mallorca”, concluía.

RCDM