Tomeu Maura
Como veo que ya ha trascendido, lo voy a contar. Este es el gran problema que había con Gonzalo Castro, y del que os hablaba durante el pasado mercado de invierno. Por culpa de un error administrativo, en la transcripción del contrato del jugador uruguayo figura que su cláusula de rescisión son 18.000 euros, y no 18 millones de euros, como correspondería. Esta situación deja al Mallorca indefenso a manos de Paco Casal, representante del futbolista, que por supuesto conoce la situación, y de ahí que el margen de maniobra del club con el jugador sea tan escaso. Y esa es también, por supuesto, otra de las razones por las que hay que vender este verano sí o sí a Castro.
P.D. Quiero aclarar que aunque se haya producido ese error administrativo es evidente que ningún club va a poder fichar a Castro por 18.000 euros, porque cualquier juez tomaría como baremo el sueldo del futbolista y declararía nula esa cláusula. Eso sí, los 18.000 euros de cláusula le quitan al Mallorca todo el poder de negociación sobre el jugador, y su futuro queda en manos de Casal. Supongo que ahora entendéis lo que llevaba meses insinuándoos sobre la situación especial en la que se encontraba Castro.
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