El Eivissa se niega a hablar con Antonio Stinà, cabeza visible del grupo inversor italiano que iba a comprar el Eivissa, mientras que el representante transalpino no ponga encima de la mesa el millón de euros que se comprometió a pagar tras el acuerdo firmado el pasado 24 de junio.

Stinà, a través de un portavoz, le trasladó ayer sus nuevas propuestas económicas a Pedro Ortega, presidente del Eivissa, quien manifestó que no está dispuesto a aceptarlas. Desde el club de Vila insisten en que Stinà fue expulsado de la junta directiva (en la que iba a ocupar el puesto de vicepresidente ejecutivo) y únicamente reconsiderarían esta postura si llega en dinero o con aval lo comprometido.

Por el momento, el Eivissa sólo piensa en reunir los 30.000 euros que necesita para hacer frente al primer pago de la deuda con la Federación de Fútbol de les Illes Balears. El club tiene de plazo hasta el próximo 31 de agosto, fecha en la que concluye también el periodo para la correspondiente presentación de las fichas de los equipos. Lo que sí parece claro es que el Eivissa será uno de los conjuntos que entre hoy en el sorteo del calendario de la Regional.

DIARIO DE IBIZA