El “Nou Centre Esportiu de Bintaufa” es la denominación que el Sporting Mahonés ha dado a la que será su nueva casa, una instalación de unos 30.000 metros cuadrados que se engloba en la futura Área Deportiva, una superficie global de más de 150.000 metros cuadrados que costará unos 30 millones de euros, cuyo plan especial fue aprobado por la Junta de Gobierno del consistorio mahonés y del que a finales de esta semana finalizará la fase de exposición pública para alegaciones.

Ni que decir tiene que el sueño de una instalación “moderna, funcional y ecológica, pensada para los usuarios” que sustituya a las vetustas instalaciones actuales, es algo que ilusiona especialmente a un club que espera que el nuevo Bintaufa sea el espaldarazo definitivo a una fase de mayor crecimiento y consolidación.

El Sporting tiene listo el proyecto ejecutivo y de actividades. El Ayuntamiento está al corriente de los detalles y los contactos han sido constantes. Todo será presentado oficialmente esta semana o la que viene a lo más tardar, para que los técnicos municipales empiecen a hacer los informes preceptivos antes de la licencia de obras. La intención del club es que estas se inicien primero por los campos de entrenamiento y futbol base, después por el edificio central y posteriormente quedará el campo de competición, que se empezaría para la siguiente temporada.

El campo de fútbol base debería estar listo para finales de año. Este orden de ejecución de obras no alterará la trayectoria del primer equipo, que seguirá jugando en su vuelta a 2ª B en el terreno actual.

Consistorio y club firmarán un nuevo convenio de concesión administrativa de estas instalaciones, dado que el emplazamiento variará del actual y se amplia su superficie. Esta concesión será la máxima prevista en la ley.

El coste de la instalación rondará los seis millones de euros, que el consistorio sufragará con subvenciones procedentes del Plan E estatal, del Govern Balear y mediante crédito. El Sporting hará la contratación de la obra y el Ayuntamiento revertirá al club su coste.

A nivel de lo que debe ser la instalación propiamente dicha, el Nou Centre Esportiu se diseñó a partir de dos premisas. Por un lado que sea funcionalmente cómodo para los usuarios –unas 150 personas la utilizarán cada día– familias y aficionados. Por otro, que ecológicamente sea sostenible.

En este último punto se ha sido especialmente meticuloso, y gran parte del coste de la instalación se dedica a ello: se pretende que el consumo de agua y electricidad futuro sea lo menos gravoso posible, con lo que se invierte en procesos de recuperación y reciclaje de agua. Los campos de fútbol-11 de hierba artificial consumen unas 12 toneladas de agua en cada riego. Y en Bintaufa se han de hacer dos. Por eso el proyecto prevé la construcción de un aljibe de cerca de mil toneladas.

La instalación se adaptará también a la normativa técnica que obliga a colocar placas solares para consumo de agua caliente sanitaria para los diez vestuarios previstos. El agua de duchas y lavabos irá a otro depósito de aguas grises, donde se reutilizará para sanitarios y riegos gota a gota.

A nivel de distribución, la superficie total de los campos será de unos 15.000 m2: el de futbol base será de 95×60 y el de competición, de 105×70, el mayor de Menorca. En el terreno de fútbol base se prevé un anexo para preparación de porteros.

Ambos campos tendrán el mismo tipo de césped artificial, inédito en la isla y con un nuevo sistema de drenaje, homologado por la FIFA. Esta cuestión no es baladí, puesto que se pretende que equipos profesionales puedan hacer sus stages técnicos en la instalación, o futuras competiciones, lo que supondría, además, ingresos extras para el club.

El campo principal tendrá una tribuna cubierta para 1.500 espectadores. En esta tribuna se habilitará la zona de prensa. En el lateral –con espacio para una posible ampliación de gradas– se dedicará un espacio para televisión. Otro tipo de cámaras más pequeñas se habilitarán en las ocho torres de iluminación previstas, para seguridad y grabación de entrenos y partidos.

En el edificio central que separará los dos terrenos de juego se habilitarán, en planta baja general, diez vestuarios –seis para futbol base y resto para profesionales– servicios médicos y de recuperación, oficina de técnicos y secretaría. En segunda planta se habilitará una cafetería/restaurante con vistas a los dos campos, una zona de oficinas y una sala multifuncional para 200 personas donde se realizarán las conferencias de prensa, cursos, etc.

El club ha valorado que el nuevo Bintaufa sea lo más cómodo posible para los aficionados, y desde que entre a la instalación toda la zona estará cubierta para evitar las inclemencias climáticas, e incluso se habilitará una zona infantil para cuidado de niños.

DIARIO DE MENORCA