La directiva explicará los pormenores del nuevo convenio en una asamblea que se celebrará a finales de mes, mientras algunos socios consideran que se ha incurrido en una ilegalidad porque las condiciones son distintas.

SEBASTIÁN CANDELA El presidente del Ibiza, Pedro Ortega, confirmó ayer a este rotativo que a finales de este mes o a principios de septiembre el club informará a los socios, a través de una asamblea, de los detalles del nuevo contrato que ha firmado con el grupo inversor italiano encabezado por Antonio Stinà.

Ortega reconoce que en el nuevo convenio no se contemplan los mismos capítulos ni las mismas cláusulas de pago de las cantidades que debe afrontar el grupo comprador y, además, Diario de Ibiza ha podido constatar que tampoco figuran en el nuevo documento las mismas cifras que figuraban en el contrato del 25 de junio, autorizado por la asamblea de socios que se celebró un día antes.

En aquella asamblea general, a la que asistieron 53 socios, se aprobó la venta del 80 por ciento de las futuras acciones de sa Deportiva cuando ésta sea una sociedad anónima, y el total de lo que debía abonar el grupo comprador era un millón de euros.

El capítulo 4 de aquel contrato, reproducido por este rotativo el ­pasado 11 de agosto, lo dice claramente: «Antonio Stinà se compromete a pagar el importe acordado de 1.000.000 de euros con el club del modo siguiente: 750.000 para pagar deudas con los jugadores acreedores; 100.000 a la firma del presente contrato, por medio de una transferencia bancaria a la cuenta que el club señale y otros 150.000 antes del 30 de enero de 2010».

Sin embargo, en la propuesta de contrato del pasado 15 de agosto el coste de la operación era de 800.000 euros repartidos en varios pagos, pero, al parecer, este convenio tampoco es el que se firmó el pasado lunes, ya que en el nuevo, que es el tercero que se redacta, hay más cláusulas, según admitió ayer Pedro Ortega.

Estos detalles añadidos son los que quiere explicar la directiva, puesto que la gerencia de la entidad considera que no es necesario que los socios aprueben otra vez en asamblea extraordinaria el nuevo contrato, ya que en la del pasado día 24 de junio «se aprobó la cesión del 80% del club, en las condiciones que fueran. No ha podido ser a través del primer convenio y ahora la junta directiva tiene potestad para volver a negociar la cesión del mismo porcentaje, aunque sea con más o menos condicionantes», declaró Andoni Valencia, gerente del club.

Esta situación ha provocado dudas entre algunos socios y varios de ellos se han dirigido a este periódico para preguntar por esta circunstancia. En su opinión, la asamblea del día 24 aprobó la venta por una cantidad y con unas condiciones especiales y ahora exigen saber el contenido del nuevo convenio para volver a aprobarlo o rechazarlo si no se ajusta a lo expuesto y aprobado en la junta de junio. En su opinión se ha podido cometer una ilegalidad.

Ortega, reflexivo

El presidente de la entidad estaba ayer especialmente tenso y distante, respondiendo con muy pocas ganas a las cuestiones que se le plantearon sobre la venta del club.

Al preguntarle a Pedro Ortega si estaba contento por la firma del contrato dijo lo siguiente: «Bueno… lo hemos firmado porque era lo mejor para el Ibiza. No tengo nada más que decir. Estoy cansado de esta situación porque mucha gente habla y habla, pero aquí nadie se ha presentado para decir que quería ayudar a salvar al Ibiza».

Ortega reconoció que ha hablado «poco» con Stinà, «sólo el domingo por la noche. Durante todo el lunes –cuando se negoció el nuevo acuerdo– no hablé con él».

La tercera pregunta hizo referencia a si se había firmado el segundo contrato que se redactó el día 15 o si había sido uno nuevo: «Es el mismo que el sábado, pero con más cláusulas» y volvió a quejarse de que nadie había querido ayudar en la salvación del club.

El presidente reconoció que el nuevo contrato está a expensas de que se cumpla todo lo acordado y que existe una cláusula en la que se especifica que el Ibiza se guarda una opción de poder rescindir el contrato antes de una fecha que no quiso decir. «Hemos hecho lo que habíamos dicho. El contrato se ha firmado cuando nos han dado plenas garantías de que se cobrará el total negociado con pagarés avalados por entidades financieras», dijo Ortega, que añadió que si de nuevo se incumplen los acuerdos se volverá a romper el contrato.

Asimismo, admitió que era cierto que Antonio Stinà quiere que se marche toda la actual junta directiva, «pero estamos en lo mismo: nos iremos cuando todo esté cerrado y cuando se hayan cumplido los compromisos que figuran en el convenio. Mientras tanto, seguiremos en el Ibiza».

DIARIO DE IBIZA