El ex secretario técnico rechazó la propuesta y hace unos días se incorporó al Udinese.

J. BAUZÀ. PALMA. La nueva propiedad del Real Mallorca ofreció a Pep Bonet la secretaría deportiva de la entidad para que ocupara el puesto de Nando Pons, según pudo confirmar ayer DIARIO de MALLORCA. Bonet rechazó la propuesta porque tenía una oferta en firme del Udinese, equipo de la Liga italiana, con el que trabaja desde hace unos días. Este hecho viene a confirmar que la familia Martí Mingarro no confía en Pons, pese a que públicamente han reiterado su apoyo al técnico mallorquín.

Pep Bonet, que abandonó la secretaría deportiva de la entidad bermellona en junio de 2005 tras once años al frente del organigrama deportivo, fue el artífice de fichajes históricos como Stankovic, Etoo, Luque, Tristán, Engonga, Ibagaza o Arango. Entonces el propio Pons formaba parte de su equipo de ojeadores. Cuando Bonet abandonó el club, Pons le suplió.

Pep Bonet llevaba tiempo trabajando para el Udinese rastreando futbolistas, aunque no de manera continuada. Javier Martí Mingarro le ofreció volver a su antiguo puesto pocos días antes de comprar el Real Mallorca, pero el mallorquín se decantó por trasladarse a Udine porque la oferta económica de los italianos era superior.

Bonet, que también había sido segundo entrenador del equipo en varias épocas, se marchó coincidiendo con el ascenso a la presidencia de Vicenç Grande. Entonces atribuyó su salida «al desgaste y a la marcha de Mateu Alemany». Pons no ha tenido suerte desde que Grande abandonó el club porque ninguno de los candidatos que en su día ofertaron por la entidad contaban con él. Serra Ferrer pensaba prescindir de sus servicios; Carlos González ya tenía a su propio director deportivo, Alfredo Duro; y la familia Martí Mingarro cuenta con diferentes asesores, como Gori Muñoz, que aconsejan en fichajes a Martí Asensio, tal como informó ayer este rotativo. Pons tiene contrato hasta 2014 y prescindir de sus servicios costaría una indemnización millonaria.

DIARIO DE MALLORCA