El preparador físico Pep Alomar ha estrenado los bosques de Osteerbeek que rodean el hotel De Bilbergerg donde se halla concentrado el equipo desde ayer.

Alomar ha dispuesto esta mañana una primera sesión física para los futbolistas, que no se pondrán las botas de fútbol hasta esta tarde. Provistos de zapatillas deportivas y en grupos según sus características, han realizado series a un circuito de 1000 metros que han alternado con trabajo de fuerza.

El lugar es realmente espectacular, y como anécdota los futbolistas se han cruzado con un grupo de personas que realizaban Nordic Walking, que han disfrutado viendo el entrenamiento de los jugadores.

Pep Alomar explica el trabajo realizado y los objetivos de la pretemporada: «hemos seguido con la progresión del trabajo orgánico, es un perido de la temporada en el que hemos de trabajar un poco el fondo de resistencia, y hoy prácticamente todo el trabajo iba realizado a un trabajo de resistencia y potencia aeróbica, con series de 1000 metros de forma continua e intermitente, para conseguir esa alternancia de esfuerzos cortos y largos y después un complemento de fuerza de tren inferior y superior para ir mejorando la tonificación muscular».

Sobre el trabajo durante el stage comenta que «se alterna trabajo físico y con balón, hay una combinación de trabajo orgánico, de fuerza, por las tardes será técnicotáctico con algún componente físico, para acumular sesiones para conseguir el nivel de resistencia y de fuerza para llegar bien al primer partido de liga. Hay una progresión física en las cualidades más importantes, sin dejar de lado todo el trabajo de estabilización de todos los grupos musculares».

Alomar considera que «los partidos son una acumulación más, se sustituye el trabajo de la tarde por el trabajo de partido, dando cada vez más minutos a los jugadores, pero el objetivo es ir acumulando el trabajo y adaptarse a los esfuerzos».

Está encantado con las condiciones: «las condiciones son ideales, son las óptimas, una temperatura muy buena, cierta humedad que nos permite trabajar bien y descansar mejor, comer bien y entre sesiones las horas de recuperación son muy buenas, porque el jugador puede descansar muy bien, sin el calor de Mallorca y eso nos ayuda a conseguir esa acumulación de trabajo».

RCDM