Los técnicos del Sant Rafel y la Peña Deportiva cuentan sus sensaciones antes del inicio liguero y explican su ´receta´ para conseguir los objetivos.

PACO MURILLO Mario Ormaechea y Luis Rueda han sido los elegidos para dirigir al Sant Rafel y la Peña Deportiva, respectivamente. Los dos entrenadores están deseando que se inicie la competición, que arrancará este fin de semana. Quieren empezar a plasmar en el terreno de juego el trabajo que han realizado durante toda la pretemporada, para alcanzar así los objetivos marcados: los peñistas están obligados a jugar el play-off, mientras que los rafelers parten con la idea de obtener la permanencia.

—¿Cómo llega su equipo al estreno de la Liga el domingo?

—M.O.: Regular, porque la pretemporada ha tenido pocos partidos de preparación y nos falta asimilar muchas cosas. No llegamos muy bien pero tampoco mal.

—L.R.: Llegamos en condiciones óptimas. Tenemos muchas ganas de que empiece la competición y los partidos de verdad, porque las pretemporadas suelen ser duras y aburridas.

—¿Cuándo se verá el máximo potencial de su conjunto?

—M.O.: En la cuarta o quinta jornada del campeonato.

—L.R.: Habrá que esperar dos o tres partidos de campeonato oficial para ver realmente cómo competimos y de qué somos capaces.

—¿Cuál es el objetivo de la temporada?

—M.O.: Mantenernos. Hemos hecho un equipo formado por jugadores de la isla. Si el Ciutadella ha firmado a doce futbolista de fuera y su objetivo es la permanencia, ¿cuál debe ser el nuestro?

—L.R.: Jugar la liguilla de ascenso, y si puede ser como primero, pues mejor. Hablar de subir a Segunda División B, sin saber cómo serán las circunstancias en ese momento, creo que es lanzar las campanas al vuelo.

—¿Le falta algo a la plantilla?

—M.O.: Sí, un portero. Pero con el presupuesto que manejamos tenemos lo que tenemos.

—L.R.: Nada, porque es la mía y es la que tengo. El problema es que tenemos dos jugadores, Raúl Gómez y Gavilán, que están lesionados desde antes de que se iniciara la temporada. Ahora mismo, es cortita, porque disponemos sólo de 18 jugadores con ficha del primer equipo. Cuando se recuperen estos dos futbolistas será completita.

—¿Cuáles son las mayores virtudes de su equipo?

—M.O.: El sacrificio y la actitud.

—L.R.: Creo que es un equipo bastante compacto, con una media de edad muy joven, con buena calidad en bandas, aguerrido y que tiene bastante pegada. Además, hay un buen vestuario y gran predisposición para el trabajo.

—¿Cómo ve la Tercera División balear esta temporada?

—M.O.: Como siempre. Se habla mucho sobre su nivel pero en los últimos años están ascendiendo a Segunda B dos equipos. Los números cantan y son el único juez insobornable.

—L.R.: La desconozco un poco. Estoy recabando información de todos los campos y equipos. La categoría está como el resto del fútbol nacional, intentando habituarse a la estrechez económica que hay, pero será competida. Debemos tener humildad y respeto hacia todos los rivales, pero con ambición y valentía.

—¿Qué conjuntos son los favoritos para estar arriba?

—M.O.: Peña Deportiva, Atlético Baleares, Constancia, Binissalem y Santanyí.

—L.R.: Baleares y Peña Deportiva, como descendidos de Segunda B. Y los que jugaron la liguilla el año pasado, como Binissalem, Santanyí o el reforzado Constancia. Esos a priori, pero todos podrán hacer daño.

—¿Qué opina de que haya dos equipos ibicencos en la categoría?

—M.O.: Pues que tendría que haber tres, también debería estar el Ibiza.

—L.R.: Bien, pero me gustaría que hubiese muchos más.

—¿Cómo valora la ausencia del Ibiza esta temporada?

—M.O.: Es una auténtica pena. Se trata de algo negativo para la categoría y decepcionante.

—L.R.: Me sabe muy mal. Lo siento muchísimo como profesional de este deporte, pero sobre todo por los socios y aficionados del Ibiza, porque son los que lo van a sufrir directamente.

—¿Qué opina del otro conjunto pitiuso que va a competir con el suyo?

—M.O.: La Peña es un bloque muy fuerte, muy bien estructurado y con un presupuesto muy alto. No tengo ninguna duda de que estará entre los cuatro primeros y que tiene serias opciones de ascender.

—L.R.: Me parece un equipo muy majo y que va a hacer muchos puntos en su casa. Es un bloque con mucha talla, envergadura, muy aguerrido físicamente y que tiene mucha ilusión. Tiene calidad y puede ser una de las sorpresas. Creo que van a mantener la categoría de manera holgada.

—¿Cuál es su filosofía de juego?

—M.O.: Buscar siempre la portería contraria para intentar ganar. Así vamos a disputar todos los partidos. Soy un entrenador ofensivo y lo seguiré siendo.

—L.R.: La que marquen los futbolistas. Me gusta que el equipo lleve la iniciativa, jugando por bandas, pero a la vez que sea organizado defensivamente y serio en las estrategias. En definitiva, un bloque compensado y con equilibrio. Que seamos capaces de ofrecer un buen fútbol a nuestros aficionados en casa. A mis jugadores les permito que no estén acertados, pero no que no se entreguen.

—¿Qué sistema de juego aplicará?

—M.O.: Un 4-4-2, aunque con alguna variante.

—L.R.: Estamos utilizando un 1-4-4-2, pero con muchos matices y de manera muy especial.

—¿Es de esos técnicos que prepara el partido en función del rival?

—M.O.: Para nada, me suelo fijar en mi equipo, que es lo que me preocupa. Sólo algunas veces puedo hacer excepciones con un jugador contrario en concreto.

—L.R.: Nunca. Siempre hay detalles para comentar. Es bastante difícil que la Peña juegue de manera distinta si lo hace fuera o en casa, o dependiendo del rival.

—¿Es un entrenador dialogante o estricto con los futbolistas?

—M.O.: Suelo ser más dialogante, pero a veces también autoritario.

—L.R.: Hay que tener en una mano el palo y en la otra la zanahoria. Un entrenador nunca puede ser amigo de los futbolistas, pero a mí me han enseñado que hay respetar para que te respeten. El trato con la plantilla es muy bueno, pero yo soy el que tomo las decisiones.

—¿Qué plan de entrenamientos va a llevar esta temporada?

—M.O.: De lunes a viernes por la tarde y también algún sábado por la mañana. Pero siempre que las condiciones laborales de toda la plantilla lo permitan.

—L.R.: Entrenaremos diariamente, descansado uno. Además, habrá una jornada semanal en la que se doblará sesión, pero no todo el año.

—Antes de un partido, ¿cuándo comunica la alineación titular?

—M.O.: Depende, pero lo suelo decir los viernes. También explico la foma en la que jugaremos y afrontaremos el partido.

—L.R.: El mismo día del partido.

—¿Es entrenador de un equipo titular fijo?

—M.O.: Soy de los que piensa que el futbolista que el domingo no rinda, no irá ni convocado en el próximo partido. Lo tengo muy claro.

—L.R.: Me gusta dar sustos. Si veo algún jugador acomodado, no va a participar. Pero hay ciertos futbolistas que por su calidad tienen todas las papeletas para jugar.

—Fuera del campo, ¿qué le exige a los jugadores?

—M.O.: Hay un código de régimen interno. Los viernes tienen un horario de llegada y los sábados deben estar en casa durmiendo toda la noche. El que no lo cumpla será sancionado con una multa ejemplar, que puede ser hasta de medio sueldo.

—L.R.: Que disfruten porque tienen la profesión más privilegiada del mundo, que se cuiden y sé que necesitan sus ratos de ocio. Hay un régimen interno estricto, serio y duro.

—¿Tiene alguna manía antes de los partidos?

—M.O.: Entro con el pie derecho al campo. Ya lo hacía de jugador y sigo con esta costumbre.

—L.R.: Más que manías, son conductas. Algo que hago es que no recito la alineación, sino que la pongo en un folio para que la vean. Pero soy un técnico muy normal.

—¿Cuántos partidos ve a la semana?

—Todos los que puedo. Si no son más es porque tengo que dormir y trabajar, además de atender a mi familia.

—L.R.: Pregúntaselo a mi mujer. Unos 15 ó 20 partidos a la semana de diferentes Ligas. Me gusta analizarlos y estudiarlos.

—¿Por qué quiso ser entrenador?

—M.O.: Porque el fútbol es lo que más me gusta y quería seguir ligado a este deporte.

—L.R.: Tuve que dejar de jugar muy joven y esta era la manera de continuar vinculado a este deporte, que tanto me apasiona.

—¿Tiene algún sueño deportivo?

—M.O.: Después de mi época gloriosa en el Ibiza tengo la ilusión de entrenar algún día a ese equipo, pero con un proyecto serio. Aunque lo veo muy lejano y complicado.

—L.R.: Ninguno. Lógicamente me gustaría entrenar lo más arriba posible, pero es algo anecdótico y muy difícil en este mundo.

—¿De qué equipo es, aparte del que entrena actualmente?

—M.O.: Siempre he sido del Barcelona porque he nacido allí, pero también me marcó mucho mi estancia en el Madrid. Y luego, valoro mucho al Athletic de Bilbao, que con gente de allí siempre mantiene la categoría, y eso es muy loable. También me cae bien Osasuna por mis orígenes.

—L.R.: Del Real Oviedo, cerrado.

—¿Admira a algún deportista?

—M.O.: Sin duda, Fernando Alonso, es un fenómeno.

—L.R.: Muchísimos. Me gustan los deportistas íntegros, que sean buenos por sus logros y por su calidad humana porque son un reflejo.

—¿Qué hace en sus ratos libres?

—M.O.: Los dedico a mi mujer y a mis hijas.

—L.R.: Soy una persona muy hogareña y lo que más me gusta es estar con mi hija.

—¿Qué es lo que más le gusta de las Pitiusas?

—M.O.: Su gente, que es muy amable. Y, sobre todo, poder zambullirme en sus espectaculares aguas.

—L.R.: Todo. Me está enganchando al máximo con sus playas, su gastronomía, etc… Además, la gente es muy abierta y cordial. Se nota el contacto que ha habido con otras culturas y que esta siempre ha sido una isla receptora.

DIARIO DE IBIZA