Paco Segarra, contrariado con el Ajuntament de Maó por la detención de las obras de la segunda fase de Bintaufa; «no quieren asumir un proyecto que fue aprobado», lamenta.
Agota su último tramo vacacional en Girona sin aparcar su mente del Sporting ni de sus proyectos. Paco Segarra, presidente blanquiazul, persiste en su intención de convertir Menorca en una suerte de centro de operaciones deportivo que por extensión ejerza para revitalizar la economía insular. «Es el futuro de esta tierra», reitera una vez más el promotor catalán, que ayer presentó a las instituciones el bosquejo para la organización en Maó el próximo invierno de un torneo de balonmano de primer nivel, que de llevarse a cabo, contará con la presencia del Borges FC Barcelona, vigente campeón de Europa, y las selecciones de Alemania e Inglaterra. «A final de mes deben respondernos, pero confío en que darán el beneplácito para que montemos la cita», refiere Segarra.
El mandatario blanquiazul mantiene el discurso hilado apenas llegó a Menorca y al Sporting; «la Isla debe darse cuenta de que su futuro pasa por potenciar el deporte y los eventos deportivos. Contamos con magníficas instalaciones que no están siendo aprovechadas», apunta Segarra, que en ese sentido se siente algo contrariado con el nuevo equipo de gobierno del Ajuntament de Maó, que aplazará la segunda fase de la remodelación de Bintaufa (la que atañe al terreno de juego del primer equipo); «nos lo comunicaron hace unos días, pero la verdad es que ya nada me sorprende, pues nos han dado tantos golpes, que uno más…».
La demora en la construcción del segundo campo conllevará problemas de logística al Sporting. El club, tal y como desveló Ultima Hora Menorca el pasado mes de junio, optó jugar en el campo previsto para la cantera y entrenamientos (primera fase del proyecto) hasta que la obra concluyera en su totalidad. Sin embargo, y pese a que el anterior grupo de mando del consistorio hubo aprobado y presentado el proyecto, el Partido Popular rechaza acometerlo, negando que «existiera el proyecto, sólo era una cosa de palabra», y aduciendo que «resulta inviable económicamente», señala Francisco Pons Olives, nuevo edil de deportes. En principio, el Sporting jugaría todo el año en el campo anexo.
«Tenemos otras prioridades, como la construcción de una nueva piscina o las mejoras en el Polideportivo y lo cierto es que no hay dinero para todo», sentencia Pons. Al respecto, Segarra lamenta que «no se apueste por el deporte. El anterior equipo del Ajuntament, después de mucho tiempo, había dado con la fórmula para financiar el proyecto, pero ahora nos encontramos con que los que han entrado no quieren asumirlo». «El campo se cae y hay que hacer algo. Si no quieren el campo nuevo que nos lo digan y arreglemos el viejo, pero así no podemos seguir», abunda Segarra, convencido al margen de que «el futuro económico de Menorca pasa por apostar por el deporte, asumir la importancia que tiene». «El deporte de elite es un filón que no se está aprovechando», lapida el dirigente sportinguista.
Ultima Hora Menorca
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