El primer equipo no ha tenido prácticamente tiempo para pensar en la derrota de anoche ante el Nápoles. Este domingo por la mañana Michael Laudrup citaba de nuevo a sus jugadores para llevar a cabo un suave entrenamiento de recuperación y hablar de lo mejor y lo peor que dejaba el último amistoso de pretemporada. El Mallorca, aunque no acertó de cara a portería, sí creó grandes ocasiones pero siempre estuvo el portero Rosati para dejarlas en nada.

El técnico danés se reunía al inicio de la sesión con todos los futbolistas disponibles. Hay que recordar que ante el Nápoles no podían jugar por lesión Pereira, Calatayud y Chico pero durante el partido Nunes recibía un golpe en la rodilla, Cáceres recibía varios golpes en dos caídas y Castro, junto con ellos dos, tampoco se ejercitaba esta mañana por unas molestias en el muslo.

Horas después del partido, el cuerpo técnico dividía a los jugadores en dos grupos. Los que salieron de titulares, que dedicaban la mañana a hacer suaves ejercicios de recuperación y; los que no jugaron o dispusieron de menos minutos trabajaban de una forma más intensa los aspectos como la posesión y presión del balón. En este grupo se entrenaba Juan Calatayud. El portero, que sufre una metatarsalgia en el pie, se vestía de corto para entrarse como un jugador de campo más. Su buena progresión le llevará a trabajar con normalidad a partir del miércoles.

El equipo disfrutará del lunes como día libre y empezará el martes con doble sesión la recta final de esta pretemporada.

RCDM