La cuenta atrás para el inicio del curso 2011-12 en la Tercera División balear está a punto de finalizar. En apenas 48 horas, Peña Deportiva y Atlético Isleño, debutante en la categoría, se estrenan de manera oficial, ambos a domicilio. El San Rafael de Mario Ormaechea, mientras, tendrá un complicado debut, el domingo en Sant Rafel, frente al Poblense, una de las escuadras que aspira al título de liga.

El equipo de la Villa del Río ha sido confeccionado para regresar a la zona de play off de ascenso a Tercera División, lugar del que fue apeado el pasado ejercicio, con Luis Rueda en el banquillo. Para volver a optar al título y al salto de categoría, la directiva dio un giro de timón confiando la capitanía del vestuario al albaceteño Paco Onrubia. Los refuerzos, la mayoría provenientes de la Tercera murciana, han demostrado en pretemporada ilusión y ganas de certificar su valía y su caché. El regreso de Edu Moral, además, sirve para dotar al equipo de un instinto asesino en la punta de ataque vital para marcar diferencias.

A pesar del recorte de unos 100.000 euros en el presupuesto destinado al primer equipo, el club de Santa Eulària ha perfilado una plantilla competitiva, con dos hombres por puesto, cuyo único objetivo es estar en lo más alto.

A escasos 10 kilómetros de Santa Eulària se encuentra otro de los equipos llamados a luchar por los puestos ‘nobles’ de la Liga. El San Rafael dispone este curso de un presupuesto similar al de su vecino. Ha fichado mucho y bien y cuenta con el valor añadido de su técnico, un Mario Ormaechea que ha sabido remar contracorriente cuando las lesiones han asolado a la plantilla y que llevó al grupo rafeler al octavo puesto el curso pasado, una posición histórica para la entidad.

Futbolistas repescados de la Peña, casos de Piquero y Vicent, o jugadores de la talla de Iván Guzmán, De Pablos o Adrián Ramos pretenden ayudar a la sólida escuadra blue a asomarse a los puestos de privilegio.

En un ángulo obviamente opuesto se encuentra el Atlético Isleño. El equipo de Pepe Arabí, formado el verano pasado con retales de la categoría Regional y exfutbolistas, se ha embarcado en una aventura arriesgada, pero tremendamente atractiva. El técnico, a falta de dos días para el debut, está huérfano de atacantes y clama por la llegada de refuerzos. Con todo, la secretaría técnica ha hecho un esfuerzo por dar competitividad a la plantilla y, al mismo tiempo, recompensar al grupo que hizo historia el curso pasado ofreciéndole, casi al completo, la renovación.

La permanencia será el principal y único objetivo de un conjunto que quiere hacer de Can Misses un auténtico fortín. Recuperar la afición por el fútbol de un municipio que se sentía defraudado tras los últimos años del referente en la Isla: la SE Eivissa.

El recién ascendido Son Ferrer, el todopoderoso Poblense y el Mercadal menorquín son los primeros adversarios para los equipos pitiusos, tres escuadras ambiciosas que darán mucho que hablar esta temporada.

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