El club hará una asamblea de socios este mes y en la misma se formará una junta gestora para que convoque nuevas elecciones. Tres vocales se enteraron por teléfono de que «habían dimitido»

SEBASTIÁN CANDELA Varios directivos del Eivissa, entre ellos uno de los tres vicepresidentes, admitieron ayer que se vieron obligados a dimitir el pasado viernes porque lo exigió Antonio Stinà y que su salida del club «ha sido irregular evidentemente, se han cometido varios errores y hay que reconocerlo, pero este mes de septiembre se hará una asamblea y en la misma se formará una junta gestora».

Tres de los once directivos que figuran en la junta directiva del club deportivista de esta temporada no asistieron a la reunión en la que se pactó anunciar la dimisión. En concreto, no estaban presentes el secretario de la entidad, Braulio Díaz, y los vocales Francisco Escandell y Joan Ribas. Estos dos últimos vocales tuvieron conocimiento de su dimisión por teléfono: «Te llamo para decirte que hemos dimitido», les dijeron desde el club.

La dimisión de la junta directiva es una de las cláusulas que figura en el contrato que firmaron el presidente Pedro Ortega y el agente FIFA italiano Antonio Stinà el pasado 16 de agosto, aunque en el mismo no se fija ninguna fecha concreta para la marcha de la directiva.

Al parecer, Stinà exigió la semana pasada que se fuera la junta para poder seguir trabajando «sin ataduras y sin presiones de ningún tipo» y los directivos locales lo aceptaron «como señal de buena voluntad», dijo ayer un directivo.

El gerente del club, Andoni Valencia, declaró ayer que él personalmente y el secretario sabían que la dimisión de la directiva era irregular, pero «yo hice lo que me dijeron. Me ordenaron que pasara por fax la nota de prensa en la que se indicaba que la directiva había dimitido y así lo hice. Cumplí con mi trabajo y con mi obligación, dijo y añadió Fue una dimisión irregular, lo entiendo, pero yo no soy quien manda en el Eivissa. Pedro Ortega y Antonio Stinà me ordenaron que enviara la nota de prensa y yo la envié a los medios de comunicación de la isla».

Valencia indicó también que este mes de septiembre se convocará una asamblea de socios y que en la misma se configurará una junta gestora «que será la encargada de convocar elecciones».

La asamblea anunciada inicialmente para el día 7 no se celebrará y, de momento, no hay ninguna otra fecha fijada.

En esta asamblea se podría impugnar la venta del 80 por ciento de las futuras acciones al grupo inversor italiano, aunque es difícil que alguien se presente para asumir la dirección del club «porque la persona que quiera hacerse con el control del Eivissa tendría que pagar un millón de euros y dudo que haya nadie interesado en quedarse con sa Deportiva en estas condiciones», dijo Valencia.

El gerente del club admitió que una mayoría simple de los socios asistentes podría rechazar el acuerdo con los inversores italianos y también que todos los socios podrán asistir y emitir sus votos. «Si el club fuese una sociedad anónima habría que diferenciar entre socios y abonados, pero como todavía no lo somos todos los abonados son socios del club».

Cabe destacar por último que el mismo grupo ibicenco que se interesó por las situación del club deportivista hace unas semanas está intentando reunir a varios ex directivos para estudiar la posibilidad de presentar su candidatura en la próxima asamblea. En este grupo hay personas que han estado con Pedro Ortega los dos últimos años.

DIARIO DE IBIZA