Tomeu Maura

El Mallorca ha despedido a Erik Larsen por sus lamentables declaraciones a una web danesa, pero ha sido incapaz de comunicárselo porque no ha cogido el teléfono a nadie del club en todo el día. Tampoco lo ha hecho Michael Laudrup, con el que han tratado de hablar en vano. Se ha llegado incluso al extremo de mandarle un SMS a Larsen para que acudiera al estadio a dar explicaciones, pero no se ha presentado. El presidente Jaume Cladera ha dicho a los medios de información que “ni Laudrup ni Larsen nos han cogido el teléfono. No sé si tienen el hábito de no coger teléfono a ciertas horas”.

Ahora la pregunta del millón es saber qué hará Laudrup. ¿Presentará la dimisión o seguirá aferrado a su contrato? Al parecer no es la primera vez que despiden a Larsen en circunstancias similares. Aunque no he podido confirmar la información, me cuentan que ya criticó públicamente a la directiva del Brondby, que le echó de inmediato, pero Laudrup siguió firme en su puesto pese a la marcha de su ayudante.

Y ahora, reflexión general. ¿De verdad creéis que estos dos tienen alguna defensa? A mí me parece uno de los episodios más lamentables de la historia del Mallorca.

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