El empate ante el Son Ferrer ha encendido la luz roja de alarma en Sant Martí.

El cuadro de Yeray Rodríguez sólo ha conseguido en lo que va de temporada una victoria, en la jornada inaugural ante el Atlético Isleño. Y eso que el calendario de los rojiblancos en este inicio de curso era teóricamente asequible. El Mercadal ha empatado los dos últimos compromisos en casa ante equipos recién ascendidos como es el caso del Espanya y el Son Ferrer este domingo. En esta última cita se mascó la tragedia hasta que David Camps en el descuento rescató un punto. Las cosas lejos de Menorca han ido incluso peor. Ni en Calvià ante el Platges, otro recién ascendido, ni tampoco frente al Campos o el Montuïri ha habido forma de puntuar.

Al equipo le está costando alcanzar la velocidad de crucero, como en temporadas anteriores. A pesar que de las tres plantillas menorquinas sobre el tapete es la que atesora una calidad más contrastada. La semana que viene el conjunto de Sant Martí se desplaza a Son Ferriol, un feudo donde ha vencido este año el Ferreries de Joaquín Andujar. La cita puede servir para impulsar al Mercadal a una zona más plácida o acisar de que este año puede haber problemas. Más abajo permanece el Alaior, sin conocer todavía la victoria, pero con el balón de oxigeno para David Moreno de sumar un punto esta semana frente al Santanyí. Además, los albinegros todavía tienen pendiente el partido no jugado en Sa Pobla. Mientras tanto, el Ferreries sigue sin sacar adelante los partidos de casa. No le hace falta. Hasta el momento los azulgranas se sostienen en zona noble de la tabla gracias a su rentabilidad como visitante.

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