Los problemas del Mallorca se complican con el paso del tiempo. El conflicto interno sigue latente, con o sin Laudrup. El consejo es una bomba de relojería a punto de explotar. El máximo accionista desconfía del director general porque considera que conspira contra él. Dice estar convencido de que Pedro Terrasa “le está haciendo la cama”.

Otro frente abierto en el seno del club. ¿Y con quién o quiénes conspira el ejecutivo que dejó IB3 para sacar adelante su “estimado” Mallorca, en el caso de que así sea? Según Serra Ferrer, con la anterior cúpula directiva: Mateo Alemany, Juan Buades, Álvaro Delgado, etc. El vicepresidente también se siente disgustado con la actitud de la familia Nadal.

El follón, la bulla, se han instalado en Son Moix. Terrasa se ha entrevistado con Alemany, buen amigo y otrora mentor. Y por supuesto que han hablado de la situación interna del club. Pero no han ido más allá. El anterior responsable del club ni tiene la intención ni le pasa por la cabeza volver al Mallorca. Por tanto, es difícil que haya una conspiración.

Las diferencias entre los miembros del consejo de Administración son notorias. Serra Ferrer tiene divido, y encendido, al consejo: no se lleva bien con su brazo derecho gestor y provoca recelo en un accionista con lustre como son los Nadal. El vicepresidente y accionista mayoritario decía que el problema era Laudrup y el que lo genera es él.

Mientras, los jugadores no salen de su asombro. E igual sucede con los administradores concursales. Y con una grada que en ningún momento ha tomado partido por Serra Ferrer. El malestar se ha traslado a la prensa, con partidarios y detractores de uno y otro bando. Sufre el club con una situación que se ha convertido en esperpéntica. El lío no ha hecho más que empezar.

Terrasa eligió entre Joaquín García (director general de presupuestos y declarado enemigo de la etapa oscura de Grande y que iba a acabar dándole un tijeretazo a IB3) y Serra Ferrer (accionista mayoritario del club de sus amores y persona de complejo carácter) y se inclinó por éste. Un amigo le avisó: sales de Málaga para meterte en Malagón.

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