Estimado y apreciado Llorenç:

Rogamos tenga a bien reflexionar sobre las siguientes consideraciones referidas al consejero Gabriel Cerdà.

Como bien sabe, la Federació de Penyes del Reial Mallorca ha reclamado públicamente el inmediato cese de Cerdà, petición que hasta la fecha ha sido desatendida y que formulamos amparados en un sincero ejercicio de responsabilidad. Si bien es cierto que se trata de un ruego excepcional, tenga usted a bien seguro que nuestra petición es fruto de la reflexión y unanimidad de todas las peñas que integran esta Federació. Así lo refleja el acta de la junta celebrada el pasado 30 de septiembre de 2011 y que queda a su entera disposición. También tenga a bien seguro que nuestro ruego únicamente es producto del compromiso y estima que profesamos a la institución y los valores que debe representar.

Desde su llegada al Real Mallorca, la figura de Gabriel Cerdà ha sido un foco continuo de conflicto que ha erosionado notablemente la imagen de la entidad. Como principal responsable del proyecto del “nuevo Lluís Sitjar”, que desde el primer momento contó con el absoluto respaldo de esta Federació, su gestión únicamente se puede calificar de esperpéntica. No sólo ha engañado a los seguidores de nuestro club, sino también a las principales instituciones de esta Comunitat, especialmente a los responsables del Ajuntament de Palma. El descrédito sufrido con este asunto es inadmisible y es uno de los principales argumentos que sustentan nuestra petición de cese inmediato de Gabriel Cerdà.

Al margen de “caso Lluís Sitjar”, la Federació de Penyes del Reial Mallorca también ha manifestado su asombro, sorpresa e indignación ante asuntos referidos al escudo y la mascota del club, elementos profundamente arraigados y que, bajo ningún concepto, pueden ser utilizado para mercadear o abrir nuevas confrontaciones. Además, también censuramos abiertamente el trato humillante y vejatorio dispensado a algunos empleados de la entidad.

Por otra parte y aunque no se trate de un dato objetivo, permítanos poner en duda la estima de Gabriel Cerdà hacia el Real Mallorca y sus señas de identidad. Es evidente que su entrada en el accionariado del Mallorca obedece a intereses que poco tienen que ver con la estabilidad y crecimiento de la entidad.

Desde su posición de máximo accionista y persona totalmente identificada con la historia y valores de nuestro club, sólo esperamos que atenga nuestra petición. Agradeciendo de antemano el tiempo que nos ha dispensado, tenga claro que sus éxitos son los nuestros.

Visca el Mallorca i sa nostra gent.

Federació de Penyes Mallorquinistes