Sábado con un sol «vichando» por la hendijas que, oscuras, casi amenazantes daban un paisaje con vibraciones de las positivas.

Patronato era una fiesta desde temprano. Con chicos «como pá ser dulce» con un césped tapado de blancas casacas y un multicolor despliegue de más chicos corriendo trás del emblemático balón de cuero.

Si los viera Borges…

Cuando vimos que el público se largaba en patota desde las gradas, desde todos los rincones, nos dimos cuenta que aparecían los Pre-Bemjamines. «Los jaimáticos», los galácticos de jaime que «anda más contento que chiuaua con dos colas». No es para menos.

En el momento que el Señor Colegiado ¿? pitó el comienzo, los blancos demostraron que los sanfrancisqueños la tendrían peliaguda. Que eso de «amistoso», de «buenos anfitriones» se olvidaba. Ganó Patronato. Ganó bien. De ahora en más: La Liga. Lo que tanto desean nuestros pequeños, el desvelo de todos sus sueños. Una experiencia maravillosa que habrá que afrontar con la misma alegría, el mismo sacrificio. Pero pensando en grande .

Todos lo tenemos claro, será difícil, entretenida, deberemos enfrentar cada Domingo o Sábado, a otros pequeños que también anhelan lo mismo, sueñan con lo mismo. Lo lindo que ya, Patronato es o, por lo menos trabajamos para eso, será un rival a vencer. Porque se están ganando ese lugarcito.

 

Manuel Sindín para Fútbol Balear