El portero suplente de la Peña sufre una rotura fibrilar en el cuádriceps y obliga a Luis Rueda a echar mano de Timo, del filial, o Andrés, del juvenil, que son los que pueden ocupar esa vacante.

GUSTAVO L. SIRVENT La Peña Deportiva debe buscar con urgencia un portero suplente. Eneko estaba entrenando con molestias desde una semana antes del comienzo de Liga y el pasado domingo ya viajó lesionado a Inca. El cancerbero ovetense sufre una rotura fibrilar en el cuádriceps que le apartará un mes y medio de los terrenos de juego. «Nunca había tenido esa lesión y no sabía lo que era. Es desesperante venir desde la otra punta de España con intenciones de jugar y hacerlo bien y desgraciadamente no poder entrenar», manifestó el guardameta.

Hay varias posibilidades para cubrir esa vacante y pasan por la cantera: Timo, del filial, y Andrés, del juvenil, podrían ser los que se sienten en el banquillo junto a Luis Rueda en el choque del próximo domingo ante el Campos. Otra opción -esta más complicada- es hacerle ficha al preparador de porteros, Jordi Marí.

El propio Eneko analizó cómo había visto al equipo durante las dos primeras jornadas y pidió paciencia. «Andamos un poco flojos, pero es que acabamos de empezar y debemos tener un tiempo de adaptación porque somos muchos jugadores nuevos. Además, llevamos una carga física importante», argumentó el meta, quien añadió que los errores que han tenido, sobre todo en Inca deben subsanarlos trabajando «día a día» e intentando evitar «los regalos».

DIARIO DE IBIZA